La directora general del Instituto de la Mujer, Rosa Mª Peris, presentó el 31 de enero el estudio Mujeres y hombres en el cine español. Una investigación empírica, que analiza la situación actual de las relaciones de género en el cine español. La investigación afirma, entre otros resultados, que en el 28,5% de las películas analizadas aparecen personajes femeninos que sufren algún tipo de violencia.
El estudio, cuya investigadora principal es Fátima Arranz, profesora titular del departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, está estructurado en cuatro apartados: las categorías profesionales en el cine; el acceso a la dirección de largometrajes; la representación en los jurados de los festivales de cine español; y la representación de las mujeres en las películas españolas.
Principales resultados
En las categorías profesionales, cuanto más alta es la posición ocupacional, menor es la presencia de mujeres. A partir de los anuarios del cine y bases de datos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), las ocupaciones del sector se han agrupado en cinco categorías: grupo directivo (creativo/as y producción); grupo artístico (montaje, argumento, dirección artística y fotográfica y música); grupo ejecutor (dirección de producción, coordinación de producción, productor/a delgado/a, ayudante de dirección y jefatura de producción); grupo técnico (cámara, técnico/a de sonido, sonido directo, montaje de sonido, efectos especiales, steadcam y casting); y grupo especialista (peluquería, vestuario y maquillaje).
La escala ocupacional muestra una significativa diferencia por géneros: los hombres son mayoría en las categorías profesionales relacionadas con las funciones artísticas, un 85,3%, directivas, un 84,9% y técnicas, un 80,1%. Por el contrario, las mujeres están más presentes en la categoría de profesionales especializados (peluquería, maquillaje y vestuario), un 75,5%. En cuanto al grupo ejecutor, la proporción de ambos sexos es más aproximada: 34% de mujeres y 66% de hombres. En la interpretación, los hombres constituyen mayoría en todos los años estudiados, dándose la máxima diferencia en 2006: 442 mujeres intérpretes frente a 764 hombres.
Estos datos vienen a demostrar la tradicional división sexual del trabajo: para ellas profesiones tradicionalmente femeninas y para ellos las ramas más técnicas del conocimiento. Aunque se observan tendencias de cambio durante el período de referencia, el sector es escasamente innovador en cuanto a pautas de género.
Operas primas
La investigación señala un retroceso importante en la entrada de nuevas realizadoras en el periodo 2000-2006, un 10,4% del total de 355 directores/as debutantes, respecto a la década de los noventa, en que las mujeres dirigieron el 17,08% de las 158 "operas primas" emitidas.
La representación de las mujeres en las películas españolas (2000-2006)
Durante los siete años contemplados, se hicieron en España un total de 886 películas, 15 de ellas fueron codirigidas, que no se han tenido en cuenta para el estudio. De las 871 restantes, sólo 65, un 7,3%, han sido dirigidas por mujeres.
El análisis se ha realizado sobre una muestra de 42 películas realizadas en el periodo tenido en cuenta, seleccionando las más taquilleras: 29 dirigidas por varones, de ellas 26 con más de un millón de espectadores/as y 3 para público infantil, con mayor número de copias; frente a 13 dirigidas por mujeres, con más de 100.000 espectadores/as.
El sexo de los directores/as y de los personajes
El estudio pone de manifiesto que 26 largometrajes están protagonizados por personajes masculinos, un 61,9%, mientras que los protagonizados por personajes femeninos son el 35,7%. De los 26 protagonizados por personajes masculinos, el 79 3% fueron dirigidos por varones y el 23% por mujeres. En cuanto a las 15 películas protagonizadas por mujeres, 6 son de varones (20 7%) y 9 de mujeres (69 2%).
Estos datos indican que tanto hombres como mujeres tienden a hacer protagonistas de sus películas a personajes de su propio género, los hombres en mayor medida que las mujeres: 79,3% de los casos frente a un 69,2, lo que representa un 10,1% más.
Iniciativas y decisiones de los personajes femeninos
Respecto a los personajes femeninos, los directores los representan en menor medida tomando iniciativas de cualquier tipo, un 37,9%, que las directoras, que lo hacen en un 92,3%. Tampoco a la hora de tomar decisiones más allá del terreno erótico-amoroso el tratamiento es igual: las directoras las hacen decidir en el 76 9 de las veces y los directores en un escaso 13 8%
Igualmente ocurre con su intervención en la relación de conflictos, solo el 10 3% de películas dirigidas por hombres asignan esta función a las mujeres, mientras que las dirigidas por mujeres lo hacen también en el 77%.
Las parejas interesan más que las familias a ambos sexos. Sin embargo, en el 25% de las películas realizadas por varones aparecen parejas que viven una situación degradada y degradante que se muestra con humor y que es asumida por los personajes.
Machismo y violencia de género
En lo que se refiere a la presencia de comentarios y actitudes machistas, se dan en 18 películas (42%), en el 28 6% de ellas se tratan con complacencia y en el 14 3% de forma crítica. La complacencia (12 películas), se distribuye en un 37 9% en las dirigidas por varones y un 7 7% en las de mujeres. La mirada crítica tiene una proporción inversa: 38 5% de las veces es incluida por directoras y solo un 3 4% por directores.
De especial relevancia es el análisis de las películas que recogen violencia contra las mujeres. En doce de ellas aparecen personajes femeninos que sufren algún tipo de violencia (física, psicológica y/o sexual), lo que supone el 28,5% de la muestra. De estas doce, el 27 6%, han sido dirigidas por mujeres y el 30,8% por hombres.
La violencia se muestra con mirada negativa en el 100% de las cuatro películas dirigidas por mujeres, mientras que de las ocho dirigidas por hombres, se reprueba en un 25% de los casos. En el 75% restante, muestran complacencia hacía las agresiones machistas, aunque esta complacencia se manifiesta de diversas maneras. El uso de la prostitución por personajes masculinos aparece en un 30 8% de la muestra.
Público infantil
En las películas destinadas al público infantil, la investigación señala que los temas interesantes son los tradicionalmente ligados a la cultura viril. Las historias no se cuentan desde el punto de vista de las mujeres ni se narra para ellas.
Las chicas son interesantes sólo cuando sirven para introducir la historia de amor, que es una más entre todas las que viven los varones, y lo único apasionante que les ocurre es el encuentro con ellos. Por lo tanto, si ningún varón las elije y las incorpora a su relato, no tienen existencia. Además, para ser elegidas es imprescindible ser guapas y cuando no se muestran del todo tontas es porque han adquirido algunas cualidades masculinas.