El aprovechamiento energético de la biomasa en la Comunitat Valenciana evitaría la emisión de 750.000 toneladas de C02 al año

El aprovechamiento energético de la biomasa en la Comunitat Valenciana podría suponer un ahorro de emisiones de hasta 750.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por expertos del Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia, en el marco del Proyecto BIOVAL, financiado por el IMPIVA y con fondos FEDER. Dentro de este trabajo, los investigadores del IIE han desarrollado además una nueva metodología para optimizar el uso energético de la biomasa residual y agrícola de la Comunitat Valenciana.

Almacén de biomasa. Foto: Steve Roe.
Almacén de biomasa. Foto: Steve Roe.

Según apuntan los expertos del IIE, la cantidad de recursos de biomasa agrícola, forestal, de jardinería y de la industria del aceite de oliva (alperujo) en la Comunitat está en torno a 1,2 millones de toneladas al año. En términos de energía, esta cantidad supone unas 261.000 toneladas equivalente de petróleo (tep). “Su aprovechamiento energético podría evitar la emisión de entre 700.000 y 750.000 toneladas de dióxido de carbono al año”, destaca David Alfonso, investigador del IIE.

Asimismo, la energía generada con esta biomasa podría cubrir hasta el 4% de la demanda energética de la Comunidad Valenciana. Actualmente, la biomasa apenas cubre el 0,3% y el conjunto de todas las energías renovables apenas supera el 2,4%.

Nueva metodología

Para el desarrollo de la nueva metodología que permitiría aprovechar todo el potencial de la biomasa, los expertos del IIE han analizado la cantidad de residuos existentes, las tecnologías disponibles y el coste de su recolección y transporte para, a partir de ahí, establecer qué hacer en cada comarca de la Comunitat y comprobar su rendimiento y prestación en cada una de las posibles localizaciones. “En nuestro trabajo, vimos cuánto residuo hay e hicimos el estudio para saber las ubicaciones óptimas de las plantas de aprovechamiento energético”, explica David Alfonso, investigador del Instituto de Ingeniería Energética.

Así, según se desprende del estudio realizado por el IIE, en la Comunitat Valenciana se podrían instalar entre 25 y 30 plantas para generación de biocombustibles sólidos, calor y/o electricidad. El informe señala que las comarcas donde es más adecuado instalar plantas de cogeneración con biomasa son El Comtat, L’Alcoià, La Plana Alta, El Camp de Túria, La Ribera Alta, La Ribera Baixa, La Vall d’Albaida y La Safor.

Asimismo, se han identificado también las comarcas en las que la viabilidad para instalar una planta de producción de pellets para calderas (el pellet es un novedoso biocombustible, que se puede elaborar a base de restos agrícolas y forestales). Esas comarcas son El Comtat, L’Alcoià, La Plana Alta, La Plana Baixa, La Hoya de Buñol y La Ribera Alta.

Los resultados obtenidos en este estudio son fruto de la aplicación de la metodología utilizando Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los trabajos se enmarcan dentro BIOVAL, un proyecto desarrollado por el IIE y financiado por el IMPIVA y fondos FEDER, cuyo objetivo era impulsar y promocionar el uso energético de biomasa en la Comunitat, con el fin de incrementar la participación de las energías renovables en el consumo energético de la región.

En el proyecto, dirigido por el IIE, han colaborado también el Departamento de Mecanización y Tecnología Agraria de la Politécnica y el Instituto Cartográfico Valenciano.

Fuente: UPV
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