Un equipo de científicos españoles y británicos ha desarrollado un método “por ablación láser” que permite detectar en un solo cabello las variaciones de los isótopos de azufre a lo largo del tiempo. Esta información refleja los cambios en la alimentación y los movimientos por diferentes países de un individuo, lo que podría servir a la policía para desmontar las coartadas de los terroristas internacionales.
Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Metrología Química LGC del Reino Unido y de la Universidad de Oviedo ha ideado un método para detectar cómo varían a lo largo de un único pelo las proporciones de los isótopos de un elemento químico (átomos con igual número de protones y electrones, pero distinto de neutrones). El objetivo a medio plazo es poder utilizar estas medidas como indicador de los movimientos geográficos de las personas, incluidos los de los sospechosos y víctimas de delitos a nivel internacional.
Para realizar el estudio, que este mes publica la revista Analytical and Bioanalytical Chemistry, los científicos se han centrado en los isótopos de azufre más abundantes en la queratina del cabello: el azufre-32 (32S), que representa aproximadamente el 95%, y el azufre-34 (34S), que constituye cerca del 4%. Esta proporción puede cambiar ligeramente con la dieta y cuando una persona viaja de un país a otro, pero la técnica es capaz de detectar esas pequeñas variaciones.
“El nuevo método se basa en la unión de un sistema de ablación por láser y un espectrómetro de masas multicolector con fuente de plasma de acoplamiento inductivo (abreviado como LA-MC-ICP-MS)”, explica a SINC la investigadora principal del estudio, Rebeca Santamaría-Fernández, del LGC. En resumen, el láser incide en la fracción de pelo seleccionada y se genera un aerosol, que posteriormente se ioniza dentro de un plasma, y las proporciones exactas de los isótopos de azufre las facilita el espectrómetro.
Cabellos. Foto: iStockphoto / LGC.
“La ventaja de este método respecto a otros es la gran resolución que se adquiere al utilizar el láser”, destaca Santamaría-Fernández. Gracias a este avance los científicos han confirmado que se pueden relacionar las variaciones del azufre capilar con los movimientos geográficos de las personas.
El experimento del viajero
Los investigadores recogieron muestras de pelo de más de 4 cm de longitud donadas por tres voluntarios. Dos eran residentes permanentes en el Reino Unido y un tercero, al que llamaron “el viajero”, había pasado los últimos seis meses entre Croacia, Austria, Reino Unido y Australia.
“Somos lo que comemos, y las pequeñas variaciones en la relación 34S/32S reflejan los cambios en la dieta, que a su vez se pueden relacionar con los movimientos de un país a otro”, comenta a SINC Justo Giner, otro de los autores de la investigación. Además, como el pelo crece a una velocidad media de 1,25 cm al mes, los datos obtenidos de un cabello de entre 4 y 6 cm facilitan información sobre la actividad de su dueño en los meses previos a la toma de la muestra.
Los resultados del experimento confirmaron que el pelo del viajero presentaba variaciones isotópicas de azufre significativas, mientras que las detectadas en los cabellos de las dos personas residentes en Reino Unido fueron mínimas y similares para ambas muestras.
Los autores consideran superado “el primer reto” del desarrollo de un método efectivo para medir las variaciones isotópicas longitudinales en el cabello, y con potencial para relacionarlo con los movimientos geográficos. El siguiente objetivo es demostrar el papel global de esas variaciones, y para ello ya están trabajando con muestras de pelo procedentes de 150 voluntarios con diversa dieta y origen geográfico. Además los investigadores también incluirán en el estudio la medida de variaciones isotópicas de otros elementos distintos del azufre, como el carbono y el nitrógeno.
Los científicos confían poder confeccionar bases de datos que permitan relacionar en el futuro una determinada relación isotópica en la queratina del pelo con un país o región, una información que sería de gran ayuda para que la policía pueda perseguir a los delincuentes internacionales.
“Aunque todavía no podemos decir que tal variación isotópica en el cabello de una persona indica que haya estado en tal país, el método sí puede ayudar a desmontar las coartadas de algunos terroristas que aseguran que no se han movido en los últimos meses”, indica Santamaría-Fernández.
Diversas fuerzas de seguridad británicas, como la policía metropolitana de Londres, ya han mostrado interés por este proyecto. El centro LGC (denominado antiguamente Laboratory of the Government Chemist) colabora con diferentes grupos de investigación nacionales e internacionales, entre ellos la Universidad de Oviedo.
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Referencia bibliográfica:
Santamaría-Fernandez R., Giner Martinez-Sierra J., Marchante Gayón JM, García Alonso J.I., Hearn R. “Measurement of longitudinal sulfur isotopic variations by laser ablation MC-ICP-MS in single human hair strands”. Analytical and Bioanalytical Chemistry 394 (1):225-233, mayo de 2009.
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