Un estudio publicado en Nature Genetics ha identificado variantes genéticas asociadas con el bienestar, los síntomas depresivos y la neurosis. Según los resultados, “la genética es solo uno de los factores que influyen en estos rasgos psicológicos. Sin embargo, el ambiente es tan importante o más que los efectos genéticos con los cuales interacciona".
Investigadores del CREAL, centro aliado de ISGlobal, han identificado tres variantes genéticas asociadas con el bienestar, dos variantes con síntomas depresivos, y once con la inestabilidad emocional o neurosis, incluyendo dos inversiones genéticas. El estudio se ha publicado en Nature Genetics.
Estas inversiones se han analizado con una herramienta bioinformática desarrollada por Alejandro Cáceres y Juan Ramón Gónzalez, del grupo de investigación de Bioinformática del CREAL, centro adscrito a la Universidad Pompeu Fabra (UPF), que han participado en los análisis bioinformáticos del estudio.
El bienestar subjetivo (BS), obtenido a partir de las respuestas de una encuesta sobre el grado de satisfacción o felicidad, es un tema importante de investigación en el campo de la psicología, la economía y la epidemiología.
Los estudios previos con gemelos han encontrado que el BS se correlaciona genéticamente con la depresión (caracterizada por el afecto negativo, la ansiedad, la falta de energía, los dolores y las molestias corporales, el pesimismo y otros síntomas) y la neurosis (un rasgo de la personalidad que se caracteriza por la facilidad que se experimentan emociones negativas como la ansiedad y el miedo).
Las bases genéticas para la depresión y la neurosis han sido más estudiadas que para el bienestar subjetivo, aunque hasta la fecha no se habían descubierto variantes genéticas asociadas de forma significativa para estas enfermedades.
La genética es solo uno de los factores que influyen en estos rasgos psicológicos. Sin embargo, el ambiente es tan importante o más que los efectos genéticos con los cuales interacciona
La genética, solo uno de los factores
En este trabajo, en el que han participado más de 190 científicos, se analizaron el BS, los síntomas depresivos y la neurosis en dos fases. El análisis principal estudió el genoma completo del BS en 59 cohortes, que han incluido cerca de 300.000 sujetos. Este análisis identificó tres loci (posiciones fijas del genoma) asociados con el BS. Los investigadores validaron estos resultados con datos pertenecientes a estudios publicados para síntomas depresivos (180.000 individuos) y neurosis (170.000 individuos).
“Estos análisis nos han permitido encontrar variantes genéticas asociadas con síntomas depresivos o neurosis que también están relacionadas con el bienestar subjetivo, y viceversa. Los análisis de nuestro grupo ha permitido determinar que dos inversiones polimórficas (regiones del genoma con la secuencia invertida) muestran una mayor asociación que las variantes genéticas que normalmente se analizan en este tipo de estudios. Estos hallazgos han sido replicados en una muestra independiente de casi 369.000 individuos, haciendo de éste el estudio más importante hasta la fecha para estas patologías”, explica Juan Ramón González, participante en el estudio.
Los investigadores destacan que los resultados de este estudio son muy relevantes ya que este se ha llevado a cabo en un número de individuos “muy grande y se ha replicado en una muestra independiente. La genética es solo uno de los factores que influyen en estos rasgos psicológicos. Sin embargo, el ambiente es tan importante o más que los efectos genéticos con los cuales interacciona", concluyó González.
Referencia bibliográfica:
Okbay A, et al. Genetic Associations with Subjective Well-Being Also Implicate Depression and Neuroticism. Nature Genetics.
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