Investigadores del Departamento de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la Universidad de León, con sede en Ponferrada, han demostrado que el calcio es útil para retener la madurez en la producción orgánica de una variedad de ciruela. Hasta la fecha, no había documentación sobre el papel del ambiente de cultivo y el tiempo de almacenamiento en la madurez de esta fruta, en producciones orgánicas. Los investigadores trabajan actualmente en incorporar tratamientos de calcio tanto en el campo como tras la cosecha para mejorar la conservación y calidad de la fruta. La ciruela es una de las frutas que se produce en El Bierzo.
El trabajo científico, publicado en Scientia Horticulturae, indexada en el Journal of Citation Reports, encontró diferencias significativas en el peso, el color y la firmeza en la fruta derivada tanto por las fechas de recogida, como del contenido de calcio de los terrenos donde se asentaban los ciruelos (Prunus domestica). El análisis, centrado en la variedad de ciruela Reina Claudia verde o Green Gage, se dirigió a cultivos denominados orgánicos. "Los huertos que no utilizan productos de síntesis son cada vez más habituales", indicó a DiCYT uno de los autores de la investigación, Marcos Guerra. La demanda de los consumidores por productos ecológicos ha incentivado el crecimiento de este tipo de huertos. La investigación trataba de estudiar el efecto en la calidad de la fruta por parte del ambiente de cultivo y de la madurez de la fruta tanto durante su cosecha como durante su almacenamiento en frío.
Para ello, durante la campaña de recolección de 2005 (entre los días 27 de julio al 2 de agosto), los investigadores analizaron tres huertos comerciales que utilizaban técnicas de producción orgánicas. Estas explotaciones están tres localidades de la comarca de El Bierzo, León. Muestras de cada huerto fueron trasladadas al Laboratorio de Poscosecha de la Universidad de León, en Ponferrada, y conservadas a 2ºC durante 40 días, el periodo recomendable de conservación para esta fruta. Los investigadores, Marcos Guerra y Pedro Antonio Casquero, evaluaron durante la cosecha y almacenamiento el peso, el color de fondo de la piel, el contenido en sólidos solubles totales, el ácido málico y la pérdida de peso de las frutas. Asimismo, tomaron muestras de los suelos de los tres huertos.
Resultados
Los ingenieros agrónomos comprobaron que el nivel de calcio en uno de los ambientes era menor que en los otros dos, y que esta concentración inferior afectaba a la calidad de la ciruela. Asimismo, el color de las frutas se vio afectado por la fecha de la cosecha y la firmeza de la pulpa tanto por el tipo de terreno como por el día de recogida. Esta tendencia se mantuvo durante en el proceso de conservación. Los resultados, consideran los expertos en su artículo, "demuestra la importante relación del terreno y de la madurez en cosecha sobre la calidad del fruto en la producción orgánica". Por este motivo, los investigadores recomiendan que los huertos orgánicos mantengan un nivel mínimo de calcio para asegurar un menor ablandamiento de los frutos durante su almacenaje.
Después de comprobar la necesidad de la presencia del calcio para la mejora de la producción de ciruelas, los investigadores han comenzado a trabajar en la incorporación de tratamientos de calcio tanto en el campo, como en la cosecha. Aún no hay resultados públicos sobre esta línea de investigación. El grupo de Ponferrada trabaja desde 1999 en el ámbito de poscosecha de frutas (concretamente en las variedades de la ciruela Reina Claudia Verde y Reina Claudia de Oullins y en manzana Reineta blanca, Reineta gris y Golden) y en las condiciones de conservación sobre la calidad del pimiento asado.