Manuel Rodríguez, coordinador de la Unidad del Dolor del Hospital Carlos Haya de Málaga, ha indicado hoy en Madrid la importancia de acercar el tratamiento del dolor a la ciudadanía en la presentación de la Guía para periodistas. Entender el dolor, que él mismo ha coordinado. El documento recoge las últimas cifras y claves para entender los aspectos que rodean a este problema sanitario.
“El libro sirve para que cualquier persona que no sea sanitario tanga una idea bastante real de qué es el dolor y cómo se debe evaluar y tratar un problema que hasta ahora está bastante abandonado”, ha explicado Manuel Rodríguez, autor principal de la Guía para periodistas. Entender el dolor y coordinador de la Unidad del Dolor del Hospital Carlos Haya de Málaga.
Los últimos datos del estudio Pain in Europe confirman que cerca de nueve millones de personas (el 11%) sufre dolor crónico en España.
Como antesala del Plan Integral de Tratamiento del Dolor que el Gobierno español va a poner en marcha, se ha presentado este manual, "una herramienta con las claves necesarias para conocer qué es el dolor, dónde tratarlo, cuál es su prevalencia, sus consecuencias psicológicas, sociales y económicas, así como los principales tratamientos utilizados para su abordaje".
Rodríguez se ha mostrado optimista: “La situación del dolor crónico en España está cambiando. Posiblemente, antes de que se acabe la legislatura tendremos todo el marco teórico del plan integral”. Aunque ha dejado claro que queda mucho por hacer, ya que existe una grave ausencia de estudio sobre el dolor en las disciplinas médicas.
“Hay países que disponen de algún tipo de capacitación para el dolor, pero no en España. Cualquier iniciativa conlleva un plan de formación. Los médicos no reciben formación específica, ni siquiera en las especialidades donde van a tratar a pacientes crónicos”, apunta el especialista.
Analgésicos para todo
“La gente piensa que todo tipo de dolor se quita con analgésicos, pero en realidad cada tipo de dolor responde mejor ante un tipo de fármacos”, ha subrayado Rodríguez. Aunque en los últimos cuatro años se ha duplicado la prescripción de opioides en España, no ha disminuido la de analgésicos periféricos y antiinflamatorios.
En 2008, se vendieron 130 millones de envases de analgésicos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), paracetamol y metamizol, mientras que sólo llegó a 2,2 de opioides. “La palabra opioide está llena de connotaciones negativas, se suele asociar a enfermedad terminal o adicción. Pero los estudios a largo plazo indican que sólo 1 de cada 10.000 pacientes genera dependencia”, explica a SINC el experto.
Según los especialistas, el dolor es un tema complejo que implica no sólo un abordaje clínico y farmacológico, sino que se trata de un serio problema sanitario con consecuencias muy negativas desde un punto de vista social, psicológico e incluso económico y laboral.
El coste económico del dolor crónico en España supera los 15.000 millones de euros anuales (algo más del 2% del PIB).