El impacto del alcoholismo sobre el sueño persiste incluso tras casi dos años de sobriedad

Un nuevo estudio muestra que el alcoholismo crónico afecta el sueño incluso tras largos periodos de abstinencia. Los resultados de esta investigación, publicados hoy en la revista Sleep, revelan, por primera vez, que el patrón de este efecto es similar tanto en hombres como en mujeres.

El impacto del alcoholismo sobre el sueño persiste incluso tras casi dos años de sobriedad
Un mayor consumo de alcohol a lo largo de la vida predice un sueño menos satisfactorio. Foto: Arno Volkers.

"Antes suponíamos que los cambios en la fase REM (movimiento rápido del ojo) en el periodo de desintoxicación aguda se relacionaban con una recuperación de los efectos supresores de la actividad que produce el alcohol", explica Ian Colrain, doctor en psicología de la Universidad de Melbourne (Australia) e investigador principal del estudio.

Colrain, que dirige el Programa Internacional de Investigación del Sueño Humano, se sorprendió al encontrar un aumento significativo en el porcentaje de sueño REM que persistía en los alcohólicos que se habían abstenido de beber durante un periodo prolongado. "La persistencia indica que posiblemente haya algún cambio permanente producido por el abuso del alcohol en la regulación de la fase REM".

El estudio, que contó con una muestra de 42 personas alcohólicas (27 de las cuales eran hombres) y un grupo de control con otros 42 integrantes, reveló que en los alcohólicos crónicos que no habían bebido durante un máximo de 719 días, el porcentaje de ondas lentas del sueño (sueño no REM) era significativamente menor (6,6% en hombres, 11,1% en mujeres) que en los grupos de control (12,0% en hombres, 12,1% en mujeres).

Las personas alcohólicas también experimentaban significativamente más etapas no REM durante el sueño (8,5% en hombres, 6,3% en mujeres) que el grupo de control (6,2% en hombres, 5,6% en mujeres). Según los autores, al ser menos profunda, con menos ondas lentas, esta fase posee un sueño de peor calidad, lo que podría actuar como un factor agravante del deterioro cognitivo de los alcohólicos.

Los investigadores, que analizaron el sueño mediante el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (ICSP), observaron que el consumo de alcohol estimado a lo largo de sus vidas se relacionó significativamente con las puntuaciones en el ICSP, de manera que un mayor consumo a lo largo de la vida predice un sueño menos satisfactorio.

Sin diferencias entre hombres y mujeres

Aunque el consumo de alcohol estimado de los participantes a lo largo de la vida fue significativamente mayor en los hombres alcohólicos (1.607,2 kg) que en las mujeres alcohólicas (843,7 kg), no se encontraron interacciones significativas entre el género y el alcoholismo, si bien las mujeres disfrutaban de un sueño más eficaz y menores periodos de vigilia que los hombres.

“Esto sugiere que las mujeres muestran el mismo patrón general de cambios del sueño relacionados con el alcoholismo que los hombres”, concluyen los autores.

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Referencia bibliográfica:
Ian Colrain et al.: "Impact of Alcoholism on Sleep Architecture and EEG Power Spectra in Men and Women". Sleep, 11 de octubre de 2009.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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