Los oligasacridos prebióticos se utilizan en alimentación por sus reconocidos efectos beneficiosos sobre la salud. Un grupo de la Universidad Autónoma de Madrid ha conseguido obtener y caracterizar una enzima capaz de sintetizar fructooligosacaridos prebióticos de gran interés para la industria alimentaria. La nueva enzima es capaz de producir estos compuestos de forma sumamente eficiente.
Los alimentos funcionales son aquellos alimentos naturales o procesados capaces de prevenir enfermedades y causar un efecto beneficioso para el organismo más allá de su valor nutritivo tradicional. Los productos enriquecidos en vitaminas, antioxidantes, minerales, agentes probióticos y prebióticos se incluyen dentro de este tipo de alimentos. Los prebióticos escapan a la digestión y absorción en el primer tramo del tubo digestivo, alcanzando el colon donde son fermentados por las bacterias intestinales, especialmente por bacterias beneficiosas como las bifidobacterias y los lactobacilos. Como consecuencia del metabolismo bacteriano se liberan productos asimilables por el hospedador que le proporcionan energía , además de tener importantes efectos sobre su metabolismo, la división y diferenciación celular. La mayoría de los prebióticos son carbohidratos, entre ellos oligosacáridos, como los que se encuentran en la leche materna. Las moléculas prebióticas líderes en el mercado europeo son los fructooligosacáridos (FOS), oligosacáridos lineales de cadena corta, compuestos en su mayoría por moléculas de fructosa unidas por distintos tipos de enlace.
En la actualidad, los FOS se producen industrialmente utilizando glicosilhidrolasas, enzimas que dan perfiles distintos de productos en cuanto a regioselectividad, grado de polimerización y, por tanto, propiedades finales. La descripción de nuevas enzimas que generen nuevos tipos de FOS es uno de los objetivos de la biotecnología alimentaria. En la universidad Autónoma de Madrid el grupo de María Fernández-Lobato ha caracterizado una enzima (la beta fructofuranosidasa extracelular) de la levadura Schwanniomyces occidentalis. La enzima muestra actividad hidrolasa sobre distintos sustratos: sacarosa, 1-kestosa, nistosa, rafinosa, y además sintetiza distintos tipos de FOS mediante un proceso adicional. Combinando ciertas técnicas se ha comprobado que la 6-kestosa es su producto de síntesis mayoritario. Este trisacárido muestra mejores capacidades prebióticas que los distintos preparados comerciales de FOS actuales. La enzima que se ha caracterizado es el máximo productor de 6-kestosa conocido hasta la fecha.