¿Es eficaz la participación ciudadana en el ámbito de la planificación urbana?

Una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha analizado en profundidad las raíces, procesos y consecuencias de la participación ciudadana en dos modelos de planificación urbana municipal. Los investigadores concluyen que existe todavía una enorme brecha entre los discursos políticos y las prácticas finalmente llevadas a cabo

Vigo
Imagen de la ciudad de Vigo. Foto: Miguel Ángel Martínez López.

El estudio examina de manera detallada y con un enfoque crítico los límites efectivos que encuentran las distintas iniciativas de participación ciudadana a partir de una base teórica y del análisis de algunos casos prácticos paradigmáticos. Para ello, además de llevar a cabo la revisión de los distintos planteamientos y enfoques teóricos existentes, analiza en profundidad el desarrollo del proceso en cuatro casos concretos: la planificación urbanística en las ciudades de Vigo y Oporto, y la aplicación de la Agenda 21 Local en las ciudades de Lugo y Guimarães.

Se trata de una línea de investigación sobre la que hasta ahora se han llevado a cabo pocos trabajos empíricos y sistemáticos. Estudios como éste pueden contribuir a mejorar el diseño de procesos de participación ciudadana más efectivos, además de aportar información que ayude tanto a la ciudadanía como a organizaciones sociales a valorar las ventajas e inconvenientes de las diversas formas de participación.

Como explica el sociólogo Miguel Ángel Martínez López, director de la investigación, “existen procesos en los que la participación ciudadana desborda los procesos reglamentarios, y otros en los que es escasa. La idea de este trabajo es explicar por qué se dan estas formas distintas de participación”. Y continúa: “Se plantea el análisis de la participación ciudadana –la democracia, en el fondo-, con el objetivo de que todos los actores implicados se planteen la reflexión, la crítica y tengan un conocimiento más profundo de lo que sucede en otros sitios”.

Un área de conflictividad y un derecho social

En los últimos quince años se han implementado una serie de iniciativas que alientan la participación ciudadana en los municipios, tales como la Agenda 21 Local o las directivas europeas, que tratan, en principio, de promover una mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones. Bajo esta perspectiva se da por supuesto que esta fórmula puede ser la solución de la conflictividad social subyacente entre los diferentes sectores de la sociedad. Sin embargo, en este estudio se considera a esta fórmula de participación más bien “un área de conflictividad sociopolítica de primer orden”. Al mismo tiempo, se trata de “un derecho social y político básico en las sociedades democráticas”, por lo que el análisis de los factores que obstaculizan el proceso puede servir para avanzar en la construcción de nuevas metodologías más eficaces.

La hipótesis de la que han partido los investigadores ha sido la de que cualquier tipo de planificación espacial depende no sólo de las circunstancias sociopolíticas que le son propias sino que, además, habitualmente encuentra limitaciones que proceden tanto de las instituciones como de otros grupos de presión tales como empresas multinacionales, organismos europeos, etc.

El análisis empírico se ha llevado a cabo a partir de la realidad de cuatro ciudades concretas (dos en Galicia y dos en Portugal), y dos modelos de planificación: los planes de urbanismo y la Agenda 21. En todos los casos el estudio ha encontrado que la intensidad y evolución de la participación ciudadana dependía más de la historia particular de los movimientos urbanos de cada ciudad y de las oportunidades políticas generadas por los distintos agentes.

Al mismo tiempo, el contexto sociopolítico particular de cada una de las ciudades se erige como causa de los obstáculos que esta participación ciudadana encuentra para desarrollarse en todo su potencial. En Oporto, por ejemplo, algunas de las dificultades encontradas fueron la falta de transparencia informativa por parte de las Administraciones, la falta de coordinación entre los movimientos sociales y los conflictos entre distintas instancias técnicas y políticas. En Vigo, sin embargo, el celo de la Administración pública hizo que un exceso de control obstaculizara la integración de las demandas de los grupos sociales. En Lugo y Guimarães, ciudades cuya participación ciudadana fue calificada como “ejemplar” por parte de las autoridades, los investigadores han observado que fenómenos como la desconexión entre las asociaciones y el conjunto de la ciudadanía, o la falta de continuidad en los distintos mecanismos de participación que se pusieron en marcha, constituyeron un problema para la el logro de una participación ciudadana eficaz.

El estudio concluye que existe todavía “una brecha ancha e insalvable entre los discursos y las prácticas relativas a la participación ciudadana”. El objetivo de esta investigación ha sido el de sacar a la luz los condicionantes de un proceso social tan complejo como es la participación ciudadana. El conocimiento y debate público de estas limitaciones será el paso previo necesario para la construcción de un modelo de participación más efectivo.

El trabajo, que ha sido realizado en colaboración con la Universidad de A Coruña y la de Oporto, ha ganado el premio de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Diputación de Pontevedra. Parte de esta investigación se publicará próximamente en la revista Internacional Journal of Urban and Regional Research.

Más información:

Unidad de Información Científica de la UCM

Fuente: UCM
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