La superficie total dedicada a la agricultura ecológica en España se ha incrementado un 21,64% en 2009 respecto a 2008. Así lo ha confirmado esta mañana en rueda de prensa la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) Elena Espinosa. Según los últimos datos, España es por segundo año consecutivo el primer productor de agricultura ecológica en la Unión Europea.
España está haciendo una “apuesta fuerte por un nuevo modelo de desarrollo sostenible donde ya hay más de 530.000 puestos de trabajo y donde la agricultura ecológica aporta un porcentaje importante en la creación de empleo”, ha asegurado Espinosa en la presentación de los datos sobre la agricultura ecológica en España en 2009.
La agricultura ecológica en España se sitúa en el primer puesto europeo, y sexto a nivel mundial (por detrás de Australia, Argentina, China, EE UU y Brasil). El principal destino de exportación de los productos españoles es Alemania, seguido de Reino Unido. Sin embargo, a falta de los datos oficiales sobre el consumo de productos ecológicos en España, todo apunta a una “carencia” por parte de los consumidores.
“El reto que nos queda es aumentar el conocimiento, la identificación y el consumo interno”, ha declarado Espinosa, quien ha añadido que una apuesta por la agricultura ecológica es "una apuesta sana y de calidad para el consumo y de respecto hacia el medio ambiente”.
Hacia productos de mayor calidad
Además del incremento de 1,3 a 1,6 millones de hectáreas de la superficie total de la agricultura ecológica, que representa un 5,26% de la agricultura total, la agricultura ecológica también ha experimentado durante 2009 un crecimiento importante en el número de operadores (productores o industrias), que alcanza los 27.627 frente a los 23.473 en 2008 –un aumento del un 17,7%.
Según el MARM, la característica fundamental de la producción ecológica en España es su diversidad, fruto de los diferentes ámbitos agrarios, sistemas de producción, climas y culturas existentes. Esta producción ecológica se adapta a las condiciones específicas de cada comunidad autónoma.
Los datos presentados hoy demuestran que Andalucía, con más del 54% de la superficie total, lidera la producción española, seguida de Castilla-La-Mancha, con el 15% y con un aumento del 105,63% respecto a 2008, y Extremadura, con más del 7% y con un aumento del 34% respecto al año anterior.
Las comunidades pequeñas o uniprovinciales también han incrementado la superficie ecológica. El País Vasco tiene 1.484 hectáreas; Madrid 6.043; Cantabria, 5.796; y Asturias, que ha duplicado su superficie inscrita en dos años con 14.019 hectáreas en 2009.
En cultivos agrícolas (571.980,56 hectáreas cultivadas) lideran la producción los cereales (32,07%), los olivares (22,21%), y los frutos secos (15,27%). Otros cultivos pequeños en superficie, pero "fundamentales por su dimensión económica" son los frutales y cítricos, las hortalizas, tubérculos y las legumbres secas.
En ganadería ecológica destacan las 4.548 explotaciones ganaderas registradas en 2009, un 19,28% más que en 2008. En total, son 2.106 de vacuno (2.023 de carne y 83 de leche), que comprenden 124.026 y 3.978 cabezas, respectivamente. Le siguen las explotaciones de ovino, con 1.168 explotaciones de carne y 40 de leche, y de caprino con 355 explotaciones de carne y 42 de leche. Además, por primera vez, se han contabilizado 309 explotaciones de équidos y tres de acuicultura.
Crecimiento de industrias ecológicas
El total de industrias transformadoras y elaboradoras de productos ecológicos en 2009, relacionadas con la producción vegetal, asciende a 2.475. Lideran las industrias de manipulación y envasado de productos hortofrutícolas frescos, así como las bodegas y embotelladoras de vinos, y las almazaras y envasadoras de aceite.
La ministra ha destacado además la inclusión, por primera vez, de diez industrias ecológicas de elaboración y conservación de pescado, crustáceos y moluscos. “Nos queda seguir creciendo y apostando por aquellos mercados internacionales que consideran a España líder en la producción ecológica. Pero nos queda también que el consumidor reconozca esta forma de producción respetuosa con el medio ambiente, que ayuda a conservar la biodiversidad y que da ese marchamo de calidad diferenciada de nuestra producción”, ha apuntado Espinosa.
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