Un equipo formado por investigadores de los grupos Fisiología de la Reproducción y Biomarcadores Tumorales, ambos de la Universidad de Córdoba, están evaluando el papel de la progesterona (sustancia que facilita el embarazo de la hembra) en dos procesos celulares básicos: la diferenciación y la proliferación de las células. El objetivo de estos trabajos es conocer cómo se comporta esta hormona tanto en la fertilidad de las hembras como en el desarrollo de tumores, concretamente en casos de cáncer de mama.
En este proyecto, los científicos del grupo de investigación Fisiología de la Reproducción de la Universidad cordobesa, dirigidos por la profesora Rafaela Aguilar Cañas, están estudiando el rol que la progesterona desempeña en la secreción de la hormona luteinizante (LH), proteína que regula el proceso de ovulación. Asimismo, tratan de establecer los mecanismos por los que estas hormonas producen trastornos en la función reproductora.
La LH es uno de los medicamentos aplicados a mujeres que se someten a tratamientos de reproducción asistida. Esta hormona controla además la secreción de la progesterona y los estrógenos, indispensables para la reproducción, ya que su ausencia impide el embarazo en las hembras.
Con el objetivo de comprobar cómo actúan la progesterona y los estrógenos en el proceso de diferenciación celular, los expertos de la UCO están analizando el papel del RP, es decir, el receptor de la progesterona, que regula la expresión de algunos genes en respuesta a estímulos hormonales.
Para ello, han utilizado como modelo el gonadotropo de la rata, una célula de la glándula hipófisis que produce hormonas reguladoras de la función reproductora y que se denominan genéricamente gonadotropinas.
Según José Eugenio Sánchez Criado, catedrático de Fisiología y coordinador del proyecto, “con estos experimentos se abren nuevas vías para mejorar y optimizar los tratamientos de hiperestimulación ovárica controlada en mujeres".
Uno de los aspectos novedosos del trabajo de estos científicos de la Universidad cordobesa es el estudio de los efectos de la atenuina, un péptido producido en el ovario y que actúa en la membrana del gonadotropo inhibiendo la secreción del LH a través del receptor de progesterona.
Para llevar a cabo este estudio, los expertos de la UCO han sometido a ratas a diversos tratamientos que aumentan la secreción de la atenuina, como son la administración de hormona folículo estimulante (hFSH) y la administración de antisueros específicos contra la inhibina endógena. Además, han utilizado hipófisis de rata en cultivo tratadas con líquido folicular de mujeres sometidas a fertilización asistida con el fin de observar in vitro las acciones de la atenuina humana.
Para hacer frente a tumores
Por su parte, el grupo de investigación Biomarcadores Tumorales de la UCO está determinando los efectos de la progesterona sobre células cancerígenas. Bajo la dirección de la profesora Juana Martín de las Mulas, han estudiado la capacidad de esta hormona para estimular la división de células tumorales mediante la activación del RP presente en estas células dañadas.
Además, han realizado experimentos in vitro para corroborar la capacidad de algunos fármacos a la hora de bloquear la acción de la progesterona en el cáncer de mama. Para ello, han utilizado como modelo una línea celular carcinoma de mama canino denominada CMT-U27, procedente de la Universidad sueca de Uppsala.
Entre los resultados obtenidos hasta ahora, los investigadores destacan que “la progesterona tiene efectos proliferativos sobre las células tumorales y que los fármacos analizados bloquean por completo estos efectos”. Entre estos fármacos destaca el antiprogestágeno de síntesis RU486, comúnmente denominado la píldora del día después, que podría tener utilidad en el tratamiento del cáncer de mama.