Gafas para leer el cerebro

El Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (CIMES), a través de su equipo de resonancia magnética, colabora desde 2008 con la empresa El Jardín de Junio en el registro de datos neuronales por medio de unas gafas que proyectan imágenes cerebrales.

Gafas de resonancia magnética cerebral
Gafas utilizada para realizar la resonancia magnética cerebral. Foto: Jardín de Junio.

¿Cómo reacciona nuestro cerebro ante un estímulo? Esta y otras preguntas referentes a la actividad cerebral de los seres humanos son objeto de estudio de la neurología, aunque la complejidad de nuestro cerebro ha motivado que uno de los principales obstáculos sea la dificultad para conseguir tecnología puntera, a pesar de que en la última década se han realizado amplios progresos en este campo.

En el CIMES de la Universidad de Málaga (UMA), y más concretamente en la Unidad de Imagen Molecular, colaboran desde 2008 con la empresa El Jardín de Junio en el estudio del “cerebro vivo”. Se trata de averiguar qué hace el cerebro de una persona cuando realiza cualquier acción, como leer o hablar. Según informó el presidente de la compañía, Luis Castellanos, en la presentación oficial del acuerdo, el CIMES de la universidad malagueña “cuenta con la más avanzada tecnología de resonancia magnética funcional, además de los profesionales expertos que saben utilizar e interpretar los datos que allí se generan”. En este sentido, la UMA dispone de una de las dos técnicas utilizadas en este campo, la RMNf o resonancia magnética funcional, que como explica José Antonio Ruiz, coordinador de la Unidad, “permite localizar qué parte del cerebro se activa al realizar cualquier acción”.

Gracias a este acuerdo entre universidad y empresa, El Jardín de Junio, que ha invertido más de 100 mil euros en este estudio, completó la infraestructura técnica existente –referente en el ámbito nacional- con la adquisición de unas complejas gafas de avanzada tecnología que proyectan imágenes dentro del equipo de resonancia magnética. De esta forma, se han realizado investigaciones con un alto grado de concreción en áreas como la lectura y la memoria, cuyos resultados se publicaran en los próximos meses.

Por su parte, el director del CIMES, Pedro González Santos, señaló que la colaboración con el Jardín de Junio pone de manifiesto el objetivo bajo el cual fue creado este centro de investigación: poner la tecnología al servicio de la sociedad. Esta idea fue reforzada por José Antonio Ruiz, quien añadió que “la capacidad de hacer buenos trabajos y buenas investigaciones revierte siempre en los ciudadanos”.
Ante el éxito de esta primera colaboración, El Jardín de Junio tiene previsto iniciar nuevos estudios junto a otros grupos de investigación de la UMA en temas como el uso del lenguaje en la educación, la afasia o la relación existente entre la música y el dolor.

Fuente: UMA
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