Esta semana se ha presentado el nuevo satélite Hispasat 36W-1, desarrollado en colaboración de la Agencia Espacial Europea y que será lanzado a finales de enero. Está construido sobre una novedosa plataforma que permite reducir su masa gracias al uso de propulsión eléctrica durante toda su vida útil.
El operador español de satélites de telecomunicaciones HISPASAT ha presentado este lunes en Madrid el satélite Hispasat 36W-1 (H36W-1), que será puesto en órbita el próximo 27 de enero por medio de un vehículo Soyuz desde las instalaciones del Puerto Espacial Europeo en Kourou (Guayana Francesa). El acto ha contado con la participación de Elena Pisonero, presidenta de HISPASAT; Juan Carlos Cortés, director de Programas Internacionales del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial); y Xavier Lobao, jefe de división de Futuros Proyectos de Telecomunicaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El Hispasat 36W-1, que ya se encuentra en Kourou, embarca 20 transpondedores en banda Ku y capacidad adicional de hasta tres transpondedores en la denominada banda Ka sobre la península ibérica y Canarias. Inaugurará la posición orbital de 36º Oeste, lo que aporta a la flota de HISPASAT nuevas coberturas optimizadas en Sudamérica, Europa y las Islas Canarias.
Se trata, además, del primer satélite construido sobre la plataforma SmallGEO, que han desarrollado de forma conjunta la ESA y el fabricante alemán OHB System AG. El diseño de esta plataforma permite una sustancial reducción en masa del satélite gracias al uso de propulsión eléctrica durante toda su vida útil, con el consiguiente ahorro en costes de lanzamiento y manteniendo los más exigentes requisitos para servicios de telecomunicaciones. También cuenta con la innovadora carga útil regenerativa RedSAT, constituida por un procesador y una antena activa de haces reconfigurables.
Ambos elementos se combinan para ofrecer una flexibilidad de servicio mayor a HISPASAT. Por un lado, el procesador vuelve a generar la señal recibida para transmitirla a Tierra limpia de ruidos y errores, por lo que la calidad de la señal que llega a los clientes es mucho mayor que la obtenida por medio de satélites tradicionales.
Además, parte del procesado que suele realizarse en Tierra se podrá hacer a bordo del Hispasat 36W-1, lo que simplifica considerablemente la arquitectura de la red, permitiendo optimizar los terminales de usuario en tamaño y potencia y simplificar enlaces que requerían un doble salto de satélite, consiguiendo una disminución de la latencia y un ahorro en segmento espacial. El procesado a bordo supone, por tanto, un paso más en la evolución de las comunicaciones por satélite.
Por su parte, la antena DRA-ELSA (Direct Radiating Array – Electronically Steerable Antenna) embarcada en el satélite permite reorientar los haces de recepción, cuya posición es controlada electrónicamente desde Tierra y puede cambiarse en cualquier momento, de modo que el satélite podrá adaptarse a nuevas necesidades de los clientes a lo largo de toda su vida útil. En definitiva, el uso de una carga útil innovadora como RedSAT mejora la calidad de los servicios prestados a los clientes de HISPASAT y permitirá una mayor adaptación a los cambios en el mercado.
Con la participación de Airbus y Thales Alenia
El nuevo satélite se ha desarrollado con una amplia participación de la industria espacial española, financiada a través de la contribución de España a la Agencia Espacial Europea. En particular, los desarrollos innovadores clave del proyecto han sido realizados por la industria de nuestro país: Airbus Defence and Space España ha fabricado la antena activa ELSA, y Thales Alenia Space España es la responsable del procesador RedSAT. Además, otras empresas españolas del sector han participado en el aprovisionamiento de diversos sistemas.
"Daremos soporte a nuestros clientes en el ámbito de los servicios de contribución de video, en el backhaul (red de retorno) celular en Latinoamérica y proporcionaremos servicios de banda ancha más eficientes gracias a la capacidad en banda Ka que el satélite lleva embarcada”, señaló Pisonero.
Según Juan Carlos Cortés: “El CDTI valora muy positivamente el importante hito que supone el lanzamiento de este satélite con una amplia participación de la industria española, favorecida por el efecto tractor del operador HISPASAT. Desde la administración se ha hecho un importante esfuerzo de inversión en este proyecto a través de la Agencia Espacial Europea (ESA) en apoyo de las empresas participantes, lo que esperamos que redunde en una mejor posición de las mismas en la cadena de valor, un aumento su portfolio de productos y un incremento de sus exportaciones.”
Xavier Lobao añadió: “El modelo de PPP, o cooperación público-privada, que la ESA implementa en el programa ARTES de Telecomunicaciones maximiza los beneficios en la introducción de innovación tecnológica en el área de telecomunicaciones vía satélite para todos los participantes. Por un lado, permite aumentar la cantidad de innovación aceptable para el operador gracias a la compartición de riesgos con el sector público".
"Para las empresas que desarrollan la tecnología ofrece una aceleración de la introducción en el mercado y facilita una primera demostración en órbita y una referencia comercial y operacional –añade–. Y, finalmente, para las administraciones ofrece un efecto multiplicador de los fondos gracias a la cofinanciación privada y asegura que el desarrollo tecnológico satisface una necesidad concreta y alcanza suficiente madurez para su comercialización”.