Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un método para sintetizar las moléculas de carbono denominadas fullerenos: transformar moléculas planas en moléculas de carbono que se cierran sobre sí mismas para formar moléculas esféricas, lo que constituiría el recortable más pequeño del mundo. El hallazgo supone el método más controlado de síntesis de fullerenos probado hasta el momento y acerca a la realidad las posibles aplicaciones futuras de estas moléculas en medicina y electrónica, como un nanosubmarino que pudiera desplazarse por el cuerpo.
El trabajo sobre los fullerenos, la tercera forma más estable del carbono, después del diamante y del grafito, aparece publicado esta semana en la revista Nature. Estas moléculas de carbono fueron descubiertas en 1985.
El investigador del CSIC que ha coordinado el trabajo, José Ángel Martín-Gago, junto con científicos del Instituto de Investigación Química de Cataluña, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y de la Universidad Autónoma de Madrid, explica este “curioso” método: “Sintetizamos primero una molécula plana que tenga, por ejemplo, 60 átomos de carbono. Después la curvamos y plegamos sobre sí misma, como quien hace un recortable, hasta convertirla en una molécula cerrada y con volumen”.
Para Martín-Gago, este nuevo proceso de síntesis “aparentemente complejo” ocurre de manera espontánea y muy eficiente sobre la superficie de algunos materiales catalizadores, como el platino, lo que abre nuevos caminos para sintetizar diversos tipos de fullerenos de manera fácil y controlada.
Aplicaciones 'futuristas'
Desde su descubrimiento hace 23 años, se han sugerido múltiples aplicaciones posibles para este tipo de moléculas, como ligar antibióticos específicos, formar parte de los circuitos electrónicos futuros o encerrar un pequeñísimo imán en su interior que pueda trasladarse por el cuerpo, como parte de un nanosubmarino. “Todas las aplicaciones futuristas, no obstante, están supeditadas a que seamos capaces de sintetizar esta molécula de manera fácil y, sobre todo, controlada. El estudio avanza en esta dirección”, recuerda el investigador del CSIC.
Martín-Gago explica con una imagen qué son las moléculas de fullerenos: “Un balón de fútbol está formado por una sucesión de hexágonos y pentágonos. En total 60 vértices. Si redujésemos el tamaño del balón cien millones de veces y pusiéramos un átomo de carbono en cada uno de estos vértices, tendríamos una molécula conocida como fullereno, en concreto, carbono-60”.
--------------------------------------
Referencia bibliográfica:
Gonzalo Otero, Giulio Biddau, Carlos Sánchez-Sánchez, Renaud Caillard, María F. López, Celia
Rogero, F. Javier Palomares, Noemí Cabello, Miguel A. Basanta, José Ortega, Javier Méndez,
Antonio M. Echavarren, Rubén Pérez, Berta Gómez-Lor, José A. Martín-Gago. "Fullerenes from
aromatic precursors by surface-catalysed cyclodehydrogenation". Nature, 14 de agosto 2008.