La Comisión Docente de Antropología del Departamento de Biología de la UAM colabora desde hace años en la exhumación, identificación y devolución a sus familiares de restos óseos de fosas comunes del periodo de la Guerra Civil Española. Durante este mes de julio se devolverán los restos provenientes del antiguo cementerio de La Carcavilla (Palencia) y de las fosas comunes del Monte La Andaya (Burgos).
Por el laboratorio de Antropología del Departamento de Biología de la UAM han pasado más de 370 restos óseos provenientes de diversas exhumaciones, y a día de hoy se han realizado más de 80 propuestas de identificación.
El objetivo principal de este trabajo es la devolución a los familiares de los restos, para un reconocimiento público y un entierro digno de los mismos, como ya se ha realizado en los casos de los 51 restos exhumados en Villamayor de los Montes y San Juan del Monte (Burgos), y en el caso de 15 restos identificados de presos republicanos fallecidos en la prisión de Valdenoceda (Burgos).
A lo largo del presente mes de julio se devolverán los restos provenientes del antiguo cementerio de La Carcavilla (Palencia) y de las fosas comunes del Monte La Andaya (Burgos), casos que cuentan con un total de más de 30 propuestas de identificación.
El trabajo de identificación es siempre un proceso complejo, para el cual hace falta reunir información muy diversa (testimonios orales, información arqueológica, documental, osteológica y genética), y en algunos casos no podrá resultar en el objetivo requerido de la identificación. El trabajo comienza ya en la misma exhumación, con una documentación detallada de todos los restos y objetos recuperados, continuando con el estudio de los restos óseos en el laboratorio de osteología.
Mediante este estudio se intenta proponer una identificación tentativa o realizar una tabla de identidades compatibles o excluyentes, comparando los hallazgos antropológicos con los datos ante mortem proporcionados por los familiares y extraídos de documentos provenientes de diversos archivos. El objetivo es dirigir el estudio genético, relacionando un número limitado de restos óseos con un número limitado de familias. Cuando toda la información es consistente se propone la identificación.
En estos procesos, las agrupaciones de familiares y asociaciones de memoria histórica han jugado un papel central más allá de solicitar la identificación, ya que en numerosos casos han proporcionado la infraestructura necesaria para realizar la exhumación, y han llevado a cabo las primeras recogidas de testimonios y las primeras investigaciones en diversos archivos.
En el caso del trabajo que realiza el equipo del Departamento de Biología de la UAM, además de contar con la colaboración de dichas agrupaciones, las investigaciones se han llevado a cabo en colaboración con el laboratorio de genética Labgenetics, con la Universidad del País Vasco, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Ministerio de la Presidencia.
Es de resaltar que profesionales de diversas universidades públicas, así como de otras instituciones, están preparados para realizar estos trabajos de identificación, desde la exhumación y estudio de los restos óseos por parte de arqueólogos, antropólogos físicos y bioquímicos, hasta la recogida de testimonios y el estudio de los archivos por parte de antropólogos sociales e historiadores. Con el respaldo adecuado, la implicación de las universidades en estos trabajos podría ser mayor.
En conclusión, este trabajo es muy interesante para las personas involucradas por la diversidad de información generada, y, fundamentalmente, es un trabajo que cubre la demanda de las personas que se han organizado para recuperar los restos de sus familiares y así poder cerrar una página de su historia familiar, que es también la historia de España.