El trabajo aparece en el último número de la 'Revista de Neurología'

La exposición ambiental al tabaco genera un mayor riesgo vascular

Un estudio médico ha valorado el riesgo de ictus cerebral asociado al tabaquismo, tanto activo como pasivo. Los investigadores concluyen que estar en ambientes con humo aumenta el riesgo de ictus, siendo casi igual al peligro que supone fumar.

fumadora
Imagen: O.C./SINC

En la actualidad, la enfermedad cerebro-vascular es una de las principales causas de mortalidad en los países desarrollados. A pesar de los avances en su tratamiento, la prevención sigue siendo un objetivo prioritario. Un grupo de investigadores liderado por José Manuel Moltó Jordà, neurólogo del Hospital Francesc de Borja, ha confirmado que los ambientes con humo parecen tener un efecto importante sobre el riesgo de infarto cerebral. El trabajo se publica en el último número de la prestigiosa Revista de Neurología.

El análisis, basado en una encuesta detallada sobre los espacios que los participantes habían frecuentado una semana previa al suceso, corroboró el importante efecto del tabaco sobre el riesgo vascular, independientemente de otros factores. “Aunque la exposición ambiental al tabaco es difícil de medir, se trata de una metodología bastante reconocida”, indica a SINC el investigador.

Mayor porcentaje de riesgos

“Investigaciones de este tipo deberían suponer la toma de medidas que aseguren una protección eficaz de la salud para todos”, explica Moltó. A este respecto, el trabajo cuestiona los efectos del humo ambiental de tabaco, asimismo asociado a enfermedades respiratorias, cáncer de pulmón y otras patologías.

Este estudio se realizó sobre un grupo de 151 pacientes que habían sido diagnosticados de ictus isquémico en el Hospital Universitario de Alicante, durante un periodo de 12 meses, y sobre un grupo de 302 individuos denominados ‘controles’, obtenidos del personal que acudió a las puertas de urgencias del mismo centro.

Fumar incrementa el riesgo de enfermedad vascular, en general, y de ictus, en particular. Al analizar los datos de los dos grupos de estudio, los resultados mostraron que los pacientes con ictus tenían un mayor porcentaje de tabaquismo activo que el grupo ‘control’.

Respecto a los fumadores pasivos, la investigación mostró que existía un mayor porcentaje de éstos dentro del grupo de pacientes con ictus, “aunque estas diferencias no alcanzaron significación estadística, probablemente porque el número de pacientes no se había calculado adecuadamente y habríamos necesitado una cifra mayor”, según explica Moltó.

Da igual que fumes o no

Los resultados obtenidos son similares en la exposición directa al tabaco. Estar en ambientes con humo aumenta el riesgo de ictus, además de otros riesgos adquiridos (antecedentes, tensión arterial, etc.), siendo prácticamente igual al riesgo que supone fumar activamente, “con lo que el hecho de que fumes o no fumes no es importante” concluye el investigador.
Estos datos se ven reforzados por otras publicaciones, como el estudio realizado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y el Instituto Catalán de Oncología (ICO), que concluye que la exposición ambiental del tabaco puede provocar cada año en España la muerte de 1228 personas, casi 3000 muertes, si se incluyen zonas de ocio.

--------------------
C. García-Núñez, et al., "El fumador pasivo como factor de riesgo cerebro-vascular", Revista de Neurología; 45 (10): págs. (577-581)

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados