El psicopedagogo Jon Altuna ha estudiado a fondo el fenómeno de la escuela 2.0. Concretamente, ha ahondado en el uso y el nivel de integración de Internet y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el tercer ciclo de Primaria, observando a su vez la actitud del profesorado, del alumnado y de las familias de los niños al respecto. El experto advierte sobre riesgo de delegar en unos pocos profesores la responsabilidad de incorporar Internet a la educación primaria.
La investigación que se titula Integración de Internet en la didáctica de la asignatura Conocimiento del Medio en el tercer ciclo de Primaria: posibilidades y análisis de la situación de un centro educativo.de se basa en un estudio de casos llevado a cabo durante ocho años en un colegio, donde se integraron nuevas actividades que implicaban el uso de las TIC en la asignatura Conocimiento del Medio, impartida en quinto y sexto curso de la educación primaria.
El investigador recogió datos de 837 estudiantes, 134 docentes y 190 familias de este centro. Dicha muestra se completa con las experiencias de profesores a cargo de las TIC en 21 centros educativos.
La tesis concluye que la integración de las TIC como herramienta didáctica en la Educación Primaria genera cambios positivos tanto en la figura del profesor como en la del alumno. Los profesores y los alumnos dejan de ser meros transmisores y receptores, respectivamente. Los primeros se convierten en mediadores de la información, y los segundos optan por aprender investigando, descubriendo y exponiendo las ideas ante sus compañeros y profesores. De esta manera tienen, a su vez, la oportunidad de conocer también los trabajos de otros alumnos.
Por lo tanto, el uso de Internet y las TIC refuerza la participación y la colaboración en la escuela. Según explica Altuna, también puede ayudar a potenciar modelos de aprendizaje más constructivistas, socio-constructivistas e incluso conectivistas.
Limitaciones para de la integración de la escuela 2.0
A pesar de sus posibilidades educativas, el investigador advierte de que hay numerosos factores que limitan la integración de Internet en la asignatura sometida a estudio. Se trata de aspectos tales como el tiempo de dedicación semanal, la dotación tecnológica e informática, la accesibilidad y conexión a Internet, el currículo del centro y, sobre todo, el conocimiento, la formación e implicación del profesorado.
En este último caso, se aprecia en la tesis una tendencia a delegar la responsabilidad de integrar las TIC en la escuela en aquellos docentes a los que se considera “expertos en ordenadores”.
Altuna advierte de los riesgos que esta práctica conlleva, ya que de seguir así, el resto del profesorado continuaría sin formarse e incapacitado para aplicar las TIC e Internet en actividades llevadas a cabo en su asignatura. Recalca, pues, que todos deben responsabilizarse de las medidas educativas a tomar para que el alumnado adquiera competencia digital. Asimismo, observa la necesidad de una orientación pedagógica en TIC, que asesore al profesorado en conocer y poner en práctica actividades de innovación didáctica.
Entre las limitaciones para la integración de las TIC, Altuna no solo incluye la falta de implicación del profesorado, sino también la de los familiares de los niños. Se explica que las familias muestran interés en el uso de Internet y de las TIC como herramienta didáctica para sus hijos, pero que ellos también delegan en exceso en la escuela. El investigador remarca que las familias también necesitan orientación, ya que les preocupa el uso que sus hijos hacen de Internet pero no saben cómo actuar al respecto.
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Jon Altuna Urdin (San Sebastián, 1973) es técnico especialista en Informática de Gestión, maestro especialista en educación física y licenciado en psicopedagogía. Ha redactado la tesis bajo la dirección del doctor Iñaki Dendaluze Segurola, catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación recientemente jubilado y perteneciente a la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UPV/EHU.
Para realizar la tesis, Altuna ha trabajado en colaboración con el Colegio San Ignacio de Loyola de San Sebastián, aunque también han participado otros 21 centros educativos de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Navarra, Lapurdi y Barcelona. En la actualidad, Altuna es profesor interino de la facultad arriba mencionada, además de profesor de Pedagogía Terapéutica en la Educación Pública Vasca.