El equipo multidisciplinar “Muel” de la Universidad de Zaragoza, coordinado desde el grupo de Investigación de Excelencia URBS, ha finalizado con éxito la primera campaña de excavaciones en la presa romana de Muel. Después de seis meses de trabajos, los resultados demuestran que la presa romana de Muel es uno de los monumentos de arqueología hidráulica más importantes por su tamaño y mejor conservados de España.
Las investigaciones en Muel han permitido confirmar que la presa fue construida en el siglo I por los legionarios que fundaron la colonia de Caesaraugusta para su abastecimiento de agua. Los legionarios dejaron constancia de su participación en este tipo de infraestructuras, con el nombre de la Legio IIII, grabado en los sillares de la presa, de la misma manera que hicieron en otras partes del Valle del Ebro como, por ejemplo, en los miliarios de las vías romanas.
El temprano colmado del vaso de la presa ha preservado el monumento, por lo que se encuentra en un estado de conservación óptimo. Sobre los sedimentos que se depositaron en el embalse se desarrollaron diferentes cultivos, viviendas y una gran necrópolis con la osamenta de una treintena de individuos, que vivieron entre los siglos XIV y XVI, descubierta al realizar las excavaciones necesarias para conocer el estado de la presa aguas arriba.
El objetivo del grupo de investigación Muel de la Universidad de Zaragoza es seguir con las excavaciones para profundizar en el conocimiento de la presa y de la necrópolis en su totalidad, y poner en valor los vestigios de uno de los monumentos relacionados con la arqueología hidráulica mejor conservados de España. Se espera además que esta apuesta pueda repercutir en la calidad de la oferta cultural de la localidad, según María Ángeles Magallón, directora científica de la excavación junto a la también profesora de la Universidad de Zaragoza, Paula Uribe.
Ubicación accesible
Su accesibilidad es evidente, ya que la presa romana de Muel se encuentra ubicada en la misma localidad, en el Parque de Nuestra señora de la Ermita, construida sobre el embalse en el siglo XVIII, y pintada por Goya en 1870. En el yacimiento se puede observar la coronación de la presa, y se espera que en futuras campañas quede al descubierto buena parte del monumento.
El estudio de la presa romana de Muel comenzó a mediados de 2009 y forma parte un ambicioso estudio de investigación sobre presas en Aragón, en general, y entre las que se pretende estudiar las de Muniesa, Almonacid de la Cuba, Monreal del
Campo (Teruel), y la del río Guatizalema, en Huesca. El grupo de investigación
decidió iniciar los trabajos sobre la de Muel, de la que apenas existían estudios salvo los realizados por el catedrático Guillermo Fatás en 1964.
El grupo de investigación Muel de la Universidad de Zaragoza ha comprendido además la importancia del monumento y la necesidad de trabajar de forma multidisciplinar: arqueólogos, edafólogos, palinólogos, sedimentológos, geomorfólogos, ceramólogos participan en el proyecto, al que unen los datos que proporcionan las dataciones por Carbono 14, y los análisis de las arcillas.
El estudio de las cerámicas encontradas en la necrópolis ha permitido al investigador de Muel, Javier Fanlo, fechar los restos humanos y situarlos entre los siglos XIV y XVI.
Estudios multidisciplinares
Ésta es la primera vez que el Área de Arqueología del Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la UNIZAR crea un gran equipo formado por diferentes investigadores de las ramas humanísticas, técnicas y científicas de la universidad.
Los profesores y colaboradores del Área de Arqueología del Departamento de Ciencias de la Antigüedad, Paula Uribe, Ángeles Magallón, Javier Fanlo y Manuel Martinez; los miembros del Instituto Pineraico de Ecología, C. Silva, y los profesores del Departamento de Ciencias de la Tierra, Arsenio Muñoz, y del Departamento de Geografía de la Facultad de Letras, José L. Peña, junto con otros especialistas de las Universidades de Burdeos, País Vasco y Salamanca, han formado un equipo pluridisciplinar que se enriquece mutuamente con las diferentes líneas que
ofrecen los datos obtenidos del estudio de la presa.
El monumento ser ecreará además con un escáner en tres dimensiones, que lleva a cabo una spin off (empresa nacida de la universidad) pionera en Aragón.