Lo proporción de isótopos radiactivos informa del origen del residuo nuclear

Un equipo del Centro Nacional de Aceleradores en Sevilla ha comprobado que el cociente de dos isótopos de elementos como el plutonio, el yodo o el cesio permite seguir la pista a los residuos que generan las centrales nucleares. En concreto han estudiado los elementos radiactivos procedentes de la central nuclear José Cabrera.

Lo proporción de isótopos radiactivos informa del origen del residuo nuclear
Comparación de cociente de actividad 129I/137Cs entre la central José Cabrera y otras extranjeras. / CNA

Investigadores de la unidad de Espectrometría de Masas con Aceleradores (AMS) del Centro Nacional de Aceleradores (CNA, Universidad de Sevilla-Junta de Andalucía-CSIC) han estudiado distintos elementos radiactivos de larga vida procedentes del desmantelamiento y funcionamiento de centrales nucleares, como la de José Cabrera.

Esta central, también conocida como Zorita, fue la primera construida en España, a finales de los años 60 en el municipio de Almonacid de Zorita. En el año 2006 se clausuró, comenzando el periodo de desmantelamiento de la misma.

Durante el funcionamiento y desmantelamiento de las centrales se generan unos residuos, como resinas, líquidos y lodos que presentan determinados niveles de elementos radiactivos, como isótopos de cesio (Cs), yodo (I) y plutonio (Pu).

Cociente entre isótopos de plutonio

Su proporción, por ejemplo el cociente entre 240Pu/239Pu, ofrece información sobre el origen del combustible nuclear y por tanto permite identificar de donde procede en casos de emisiones radiactivas accidentales al medioambiente.

Los resultados del estudio, que publica la revista Nuclear Instruments and Methods in Physics Research B, obtenidos muestran una gran dispersión entre las actividades del 129I y el cociente 240Pu/239Pu. Estas diferencias sugieren la existencia de una mezcla de resinas de distinto periodo en el mismo contenedor.

El funcionamiento así como el desmantelamiento de las centrales nucleares genera residuos radiactivos de alto (HLW) y bajo (LLW) nivel. Hoy en día, los residuos han de cumplir unas determinadas condiciones para poder ser catalogados como bajo nivel, como son su actividad y semivida. El interés de esta clasificación reside en que los residuos de bajo nivel pueden ser almacenados, debido a su bajo nivel de peligrosidad radiactiva, en unas condiciones menos restrictivas.

Debido a que los residuos de bajo nivel presentan unos niveles muy bajos de concentración, su medida resulta muy complicada con otras técnicas radiométricas, aunque el sistema AMS del CNA si permite realizar estos análisis.

Referencia bibliográfica:

J.M. López-Gutiérrez, J.M. Gómez-Guzmán, E. Chamizo, J.I. Peruchena, M. García-León. “Long-lived radionuclides in residues from operation and decommissioning of nuclear power plants”. Nuclear Instruments and Methods in Physics Research B 294: 647–651, 2013. Doi: 10.1016/j.nimb.2012.07.046

Fuente: Centro Nacional de Aceleradores
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