Los expertos persiguen mejorar la detección de cardiopatías en atletas jóvenes

Es necesario evaluar de nuevo el proceso de cribado para atletas jóvenes con riesgo de sufrir cardiopatías. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un reciente estudio, presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que tiene lugar estos días en Estocolmo. El trabajo muestra que los criterios comunes utilizados para la evaluación no tienen en cuenta el tipo y la intensidad del ejercicio realizado.

Los expertos persiguen mejorar la detección de cardiopatías en atletas jóvenes
Profesionales del fútbol fueron sometidos a un cribado de HCM. En la imagen, el estadio Wembley de fútbol. Foto: Lawrie Cate.

Un equipo de investigadores españoles del Hospital Quirón de Madrid, la Universidad de Oporto y la Universidad de Extremadura ha realizado un estudio sobre la correlación de todos los aspectos del proceso de cribado recomendado para identificar el riesgo de padecer miocardiopatía hipertrófica (HCM), una enfermedad en la que el miocardio (el músculo del corazón) se encuentra engrosado sin causa aparente.

Sus hallazgos sugieren que es necesario revisar el cribado y que se debe volver a calcular los criterios de evaluaciones adicionales según el tipo y la intensidad del ejercicio llevado a cabo.

“El objetivo fue evaluar la capacidad de diferentes pruebas para identificar el riesgo de muerte súbita por miocardiopatía hipertrófica, displasia arritmogénica y miocardiopatía dilatada. En particular, queríamos comprender la relación entre los resultados del electrocardiograma y el riesgo cardiovascular real para evaluar la precisión y eficacia del cribado”, explica José Ángel Cabrera, coautor del estudio y jefe de Cardiología en el Hospital Quirón.

El proceso de cribado recomendado para identificar el riesgo de padecer HCM, muy común en particular entre atletas jóvenes, cuenta con un examen físico, una evaluación del historial médico y un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones. Sin embargo, este ECG de proceso de cribado no tiene en cuenta el tipo y la intensidad del ejercicio realizado, por lo que existen dudas acerca de su validación.

Los investigadores seleccionaron a 30 profesionales del fútbol (con una media de edad de 31 años y buena salud), que fueron sometidos a un examen cardiovascular completo y a procedimientos de cribado de HCM. Los resultados mostraron anomalías de ECG sólo en la mitad de los individuos (56%) los cuales, según el criterio actual, se deberían haber sometido a una evaluación adicional para diagnosticar la enfermedad.

Resultados contradictorios

Según los resultados de la resonancia magnética (IRM), ninguno de los participantes mostró evidencias clínicas de padecer HCM. Todos ellos mostraron un grosor de la pared ventricular izquierda normal, ningún tipo de movimiento sistólico anterior de la válvula cardiaca y ninguna obstrucción del flujo ventricular izquierdo.

Además, los análisis genéticos no mostraron ninguna evidencia de mutaciones en los genes que pudiera conducir a cardiopatías. Por tanto, “mientras que más de la mitad de los individuos podrían haber necesitado una evaluación adicional basada en sus resultados de las pruebas de ECG, las pruebas genéticas y la IRM mostraron una ausencia completa de cardiopatías”, afirman los autores.

Fuente: SINC
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