Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado un modelo para estudiar teóricamente la fijación de comisiones de los fondos de inversión y han analizado la determinación de las comisiones de los fondos de inversión en la práctica y concluyen que los fondos que obtienen mayores rentabilidades cobran comisiones inferiores a las de los fondos de menos calidad, en contra de lo que pudiera parecer lógico pensar.
En general se espera que los productos de mayor calidad se vendan a un precio más alto y en el caso de los fondos de inversión, sería lógico que aquellos cuyos gestores tengan una mayor capacidad para obtener rentabilidades superiores cobraran comisiones más altas. Sin embargo, la evidencia existente parecía sugerir que, en la práctica, las comisiones de los fondos de inversión no reflejaban la calidad de la gestión. Por ello, y por la enorme importancia del sector, que mueve más de 20 billones de dólares en todo el mundo (según datos de finales de 2008), los profesores Javier Gil-Bazo y Pablo Ruiz-Verdú, del Departamento de Economía de la Empresa de la UC3M decidieron estudiar este tema.
En una primera fase, hace ya unos cinco años, trataron de comprender desde un punto de vista teórico la determinación de las comisiones de los fondos de inversión para crear un modelo que reprodujera las características de este mercado. Después, comenzaron a investigar la fijación de comisiones en la práctica a partir de bases de datos del mercado de fondos de inversión de renta variable en EE UU, mercado que representa aproximadamente el 50% del mercado mundial. El trabajo teórico ha culminado con la publicación en 2008 de un estudio en el Journal of Economic Behavior and Organization, mientras que el trabajo empírico es un estudio aceptado para su publicación en el Journal of Finance.
La principal conclusión de estos estudios es que la relación positiva entre precio y calidad que intuitivamente esperamos puede no aparecer en mercados en los que es difícil determinar la calidad del producto o la cantidad que realmente se paga por él. “En nuestro trabajo teórico sobre el mercado de fondos de inversión mostramos que si hay inversores ‘sofisticados’ que mueven su dinero persiguiendo mayor rentabilidad y menores comisiones y hay otros inversores relativamente insensibles a diferencias en calidad o precio, las comisiones de los fondos de mayor calidad serán menores”, explican los investigadores.
La razón que explica esto, indican, es que los fondos de mayor calidad compiten para atraer a los inversores sofisticados y que la competencia les lleva a reducir sus comisiones, mientras que los fondos de menor calidad, por el contrario, no son capaces de competir en el segmento sofisticado del mercado y buscan obtener beneficios cobrando comisiones altas a los inversores menos sofisticados que consiguen atraer.
Aplicaciones prácticas
Para el inversor este trabajo puede tener una clara aplicación práctica: a la hora de decidir en qué fondo invertir, es importante mirar bien las comisiones, señalan los investigadores. “Aunque puedan parecer pequeñas, estas comisiones no sólo tienen un efecto importante en la rentabilidad a largo plazo sino que pueden ser, de hecho, señal de una baja rentabilidad”, comenta el profesor Javier Gil-Bazo.
Y este trabajo también encuentra consecuencias prácticas para los organismos reguladores, añade Pablo Ruiz-Verdú: “Los resultados de nuestro estudio muestran que la competencia entre fondos de inversión no es suficiente para asegurar que las comisiones reflejen la rentabilidad de los fondos y, por tanto, que la regulación debe asegurar que los fondos presenten la información sobre comisiones de forma clara, intuitiva y que facilite la comparabilidad entre distintos fondos de inversión”, concluye. En este sentido, este trabajo ha sido recientemente citado en una propuesta normativa del Departamento de Trabajo de EE UU sobre la provisión de asesoría financiera a los participantes en fondos de pensiones.
En cuanto a los factores más importantes para comprender las razones que impulsan a adquirir determinados fondos de inversión, los investigadores señalan que algunas de sus grandes ventajas son la liquidez y el servicio de gestión profesional que ofrecen a inversores que no tienen el tiempo o la capacidad de gestionar por si mismos sus carteras. Además, los inversores minoristas adquieren estos fondos porque con una aportación moderada pueden invertir en un número elevado de activos financieros distintos y diversificar riesgos.
Pero escoger el fondo adecuado resulta una tarea un tanto complicada, según los investigadores: “Aunque los inversores deberían escoger los fondos con mayores expectativas de rentabilidad futura (neta de comisiones) dentro de una misma categoría o nivel de riesgo, esta tarea es enormemente compleja en la práctica debido al alto número de fondos disponibles en el mercado y a la dificultad de distinguir entre gestores de mayor y menor calidad”.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.