La central nuclear de Ascó II (Tarragona) presentó ayer deficiencias de funcionamiento en la apertura de las válvulas de uno de los sistemas de agua. El incidente supone un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF), como también lo fue otro suceso ocurrido el sábado en la central. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado ambos incidentes como nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).
El titular de la central nuclear Ascó II (Tarragona) ha comunicado al CSN, siguiendo el procedimiento reglamentario, que ayer se han detectado deficiencias de funcionamiento que impedían la apertura completa de algunas de las válvulas motorizadas del sistema de agua de los servicios de salvaguardias tecnológicas, debido a las bajas temperaturas. Concretamente se trata de las válvulas que proporcionan el aporte de agua a los pozos de las torres del sistema desde las balsas de salvaguardias.
Esta circunstancia obligó al titular a iniciar una bajada de potencia que, posteriormente, se detuvo tras recuperarse el funcionamiento de las válvulas. El suceso no ha tenido impacto en trabajadores, ni en la población ni en el medio ambiente, pero significa un incumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) ya que este sistema de agua debe estar operable para hacer frente a posibles situaciones de emergencia.
El Consejo de Seguridad Nuclear ha clasificado como nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES) el suceso notificado ayer por el titular de la central. Asimismo, el CSN ha enviado una inspección reactiva que analizará sobre el terreno el suceso y las medidas adoptadas por el titular de la central.
Debido al suceso, y en cumplimiento de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, el titular inició una bajada de carga. Una vez resuelto el problema, la planta recuperó potencia y actualmente, se encuentra estable y funcionando al 100%.
Este nuevo incidente se suma al que ocurrió el pasado sábado, cuando los operarios de la central trasladaron una compuerta por encima del combustible gastado, una acción no permitida por las especificaciones técnicas de funcionamiento. El incidente se produjo en las dos unidades de la central, Ascó I y II, y también se clasificó como nivel 1 en la escala INES.