El centro tecnológico IK4-TEKNIKER participa en un proyecto europeo para crear sistemas inteligentes que mejorarán en un 20% la rapidez de desalojo de personas en lugares públicos y eventos masivos. Los resultados se probarán en el estadio de fútbol de la Real Sociedad, el Metro de Bilbao y el Aeropuerto de Atenas.
Cada dos fines de semana una media de 24.000 personas se reúnen en el estadio de Anoeta, lo que viene a ser un 74% del aforo máximo posible. A lo largo de la temporada hasta en seis partidos de la Liga BBVA el Estadio de Anoeta supera los 28.000 espectadores, cifra que se eleva hasta superar los 30.000 cuando se llena el estadio. Por su parte, cada día más de 300.000 personas utilizan el metro de Bilbao.
En el caso de que se produjera una situación de emergencia en este tipo de infraestructuras, la rapidez en la evacuación sería una variable clave para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad del público. Ahora, en estos dos escenarios se van a probar nuevos sistemas desarrollados por investigadores del centro tecnológico IK4-TEKNIKER para mejorar los desalojos.
Los sistemas actuales de seguridad de cualquier infraestructura, como salidas de emergencia, sistemas anti-incendios, planes de evacuación, etc. cumplen con todas las normativas y legislaciones de seguridad vigentes para garantizar una correcta evacuación, pero se pueden perfeccionar. Las nuevas tecnologías hacen posible que puedan tener en cuenta las dinámicas de masas que se producen durante una evacuación para maximizar la seguridad para todos los usuarios.
La sensación de estar atrapado crea una situación de desconcierto mental en las personas y algunas pueden experimentar ataques de pánico y provocar que las vías de evacuación como escaleras o puertas superen su capacidad, impidiendo o ralentizando de ésta forma la evacuación.
Con el objetivo de buscar soluciones para estos fenómenos, la Comisión Europea ha lanzado el proyecto eVACUATE, una iniciativa en la que los técnicos de IK4-TEKNIKER tratan de comprender mejor el funcionamiento de las evacuaciones de emergencia y proporcionar sistemas aún más seguros para la logística y la toma de decisiones en situaciones críticas.
La iniciativa, con un presupuesto total superior a los 13 millones de euros, estará diseñada para poder adaptarse dinámicamente a cualquier tipo de escenario o situación. El objetivo es que las personas atrapadas en una evacuación complicada reciban de manera continua la información suficiente para hacerse cargo de la situación y tengan conocimiento en todo momento de la ruta de evacuación óptima aunque la situación cambie.
Por medio de los diversos sistemas inteligentes, que combinarán diferentes tecnologías de comunicación, de análisis de la situación actual y de señalización dinámica de la ruta de evacuación activa, se prevé que la rapidez en la evacuación se incrementará en más de un 20%.
Los sistemas que se diseñen durante el desarrollo del proyecto se validarán posteriormente en las instalaciones de entidades con gran afluencia de público como el estadio de la Real Sociedad y el metro de Bilbao, así como aeropuerto de Atenas. En ellas se probarán las tecnologías desarrolladas durante el proyecto en dos de las cuatro pruebas piloto previstas dentro de la fase de validación.
Los nuevos sistemas de evacuación del proyecto obtendrán datos en tiempo real de la situación en estos smart-spaces durante las evacuaciones gracias a las tecnologías desarrolladas y serán capaces de generar predicciones de escenarios futuros de la evacuación. Los datos obtenidos se procesarán por medio de sistemas de inteligencia artificial, sistemas de visión y otras técnicas para lograr determinar la ruta de evacuación óptima en cada momento, la cual se notificará a la gente mediante los sistemas de señalización dinámica y sus propios smartphones, logrando una evacuación lo más eficiente posible.
Una de las tecnologías clave que integrarán todo el sistema será la visualización en tres dimensiones de la situación actual de la evacuación. Esta tecnología, combinada con sistemas de localización y procesado de todos los datos obtenidos, facilitará la detección del comportamiento del conjunto de personas a evacuar y el intercambio de información entre todas las personas implicadas, incluidas las propias personas evacuadas.
El proyecto eVACUATE presenta una gran complejidad, por eso cuenta con la participación de una veintena de entidades, entre empresas, universidades y centros de investigación de ocho países comunitarios, entre ellas empresas multinacionales como la española INDRA o Telecom Italia, universidades como la de Dresden o el Politécnico de Turín y centros tecnológicos como el propio IK4-TEKNIKER.
La entidad eibarresa se encargará de crear la arquitectura de los smart-spaces. Este espacio inteligente identificará las fuentes de los posibles problemas durante la evacuación e identificará asimismo las personas implicadas en una situación peligrosa. Asimismo, el sistema ubicará elementos de señalización inteligente en las rutas de evacuación y facilitará las primeras respuestas a las personas implicadas en la evacuación.