Investigadores del CSIC han desarrollado plantas que, sin ser previamente fecundadas, producen tomates con alto valor nutricional y sin semillas. El procedimiento permite un mejor control de las cosechas y tiene implicaciones para la industria del procesado del tomate
Un equipo de investigadores liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado obtener tomates sin semillas y con un elevado contenido en carotenoides –unos componentes antioxidantes– a partir de ovarios no fecundados. El trabajo ha sido publicado en la revista Plant Biotechnology Journal.
En la mayor parte de las especies de plantas, el paso de flor a fruto no tiene lugar en ausencia de fecundación. Sin embargo, en determinadas condiciones, existe la posibilidad de que ocurra por otro proceso denominado partenocarpia.
“Bloqueando mediante ingeniería genética el desarrollo temprano de los estambres, los órganos sexuales masculinos de las plantas angiospermas, hemos generado plantas de tomate con esterilidad masculina. Los ovarios de estas plantas se desarrollan sin necesidad de fecundación, lo que da lugar a frutos sin semillas o partenocárpicos”, explica Concha Gómez‐Mena, investigadora del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia).
El trabajo, que ha contado con la colaboración del Centro de Investigación en Agrigenómica, podría tener aplicaciones en el sector agronómico, ya que permite un mejor control de las cosechas. También podría resultar de interés para la industria del procesado del tomate, que se beneficiaría de los frutos sin semillas.
Tomates más saludables
“Hemos conseguido crear plantas transgénicas estériles de tomate a partir de la variedad comercial conocida como Moneymaker. Tras realizar análisis metabólicos de los frutos partenocárpicos obtenidos, hemos observado una mejora de las propiedades nutricionales del tomate y un aumento en caretonoides como el licopeno, que tiene propiedades antioxidantes”, destaca el investigador del CSIC José Pío Beltrán.
Hasta ahora, el desarrollo de frutos partenocárpicos se había alcanzado mediante el empleo de reguladores del crecimiento de la planta. Sin embargo, según los investigadores, estos tratamientos exógenos conducen generalmente a malformaciones y a frutos de baja calidad.
“La eliminación genética de los tejidos masculinos de las flores ya la habíamos llevado a cabo con anterioridad en otras especies como el geranio, la colza y el tabaco, consiguiendo así ejemplares estériles. Pero, al contrario de lo que sucede con estas especies, las plantas de tomate modificadas desarrollan frutos partenocárpicos con gran eficacia”, añade el investigador del CSIC Luis Cañas.
Mónica Medina, Edelín Roque, Benito Pineda, Luis Cañas, Manuel Rodriguez‐Concepción, José Pío Beltrán y Concepción Gómez‐Mena. Early anther ablation triggers parthenocarpic fruit development in tomato. Plant Biotechnology Journal. DOI: 10.1111/pbi.12069.