Ocho edificios navarros utilizan un sistema de distribución de calor a partir de biomasa

El consejero de Innovación, Empresa y Empleo, José María Roig Aldasoro, acompañado por el alcalde, Patxi Pérez, ha visitado esta semana en Ultzama los edificios municipales incluidos en un proyecto de distribución de calor a partir de biomasa, para el que el Gobierno de Navarra ha concedido una subvención de 267.000 euros, ayuda que se enmarca en la política de apoyo a la eficiencia energética y al fomento de las energías renovables.

En el transcurso de la visita a las instalaciones, en las que, por ejemplo, el agua de las piscinas municipales está climatizada gracias al sistema de distribución de calor que se alimenta con madera del propio valle, el consejero Roig ha destacado el carácter pionero de este proyecto en España por sus características y dimensiones, así como el aprovechamiento de los recursos madereros del valle, la mayor autonomía energética y los menores costes económicos que supone.

Asimismo, ha subrayado el apoyo económico del Gobierno de Navarra a iniciativas innovadoras y energéticamente sostenibles, y ha puesto al Ayuntamiento de Ultzama como ejemplo para otros municipios y entidades por esta actuación que, según ha dicho, refuerza el liderazgo de Navarra en energías renovables.

Además de climatizar el agua de las piscinas municipales, el proyecto permite disponer de calefacción y agua caliente sanitaria en los edificios del Ayuntamiento, colegio público, servicios sociales, centro de salud, centro cívico, frontón y polideportivo.

Las tecnologías empleadas consiguen aumentar la eficiencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la implantación de medidas basadas, principalmente, en la sustitución del combustible convencional de las calderas por biomasa.

Con este proyecto se persigue reducir el coste de producción de calor en más de 140.000 euros anuales, lo que permite un aumento en la disponibilidad del recurso térmico en los edificios públicos y la mejora de las condiciones en su interior.
El valle de Ultzama es un ayuntamiento compuesto por catorce concejos, núcleos de población independientes y dispersos, si bien el ayuntamiento que los engloba tiene la mayor parte de las competencias y ofrece la mayoría de los servicios.
Según se señala en el proyecto, Ultzama cuenta con una gran ventaja para llevarlo cabo, ya que la mayoría de las actividades y edificios públicos se encuentran en la localidad de Larraintzar, a escasos metros unos de otros. Hasta ahora, los edificios disponían de calderas de gasóleo, algunas de ellas con más de treinta años de antigüedad, con un consumo estimado en 150.000 litros anuales. Con el nuevo sistema el ahorro energético puede ser del 24,65%.

El sistema de calefacción consta de tres calderas con una potencia total de 800 Kw, y de subestaciones individuales en cada recinto con medición de consumo y control remoto vía Internet. La caldera principal, con una potencia de 700Kw utilizará todo tipo de biomasa de origen forestal (madera, astillas y residuos agrícolas). Las otras dos calderas son de apoyo y para “pellets”, con 48 Kw de potencia cada una, y se emplearán en meses de menor demanda calorífica. La biomasa se almacena en dos silos diferenciados de setenta metros cúbicos para la biomasa de origen forestal y treinta metros cúbicos para “pellets”.

Se ha adoptado el sistema de agua caliente impulsada mediante bombas, con un sistema tritubular (ida y retorno) para la distribución del fluido calefactor en el circuito primario y el agua fría para la producción de ACS.

Para llevar a cabo la selección de la tecnología de biomasa se han tenido en cuenta los siguientes aspectos: tecnologías de biomasa térmica actualmente existentes en el mercado y con un desarrollo e implantación suficiente; disponibilidad de combustibles; impacto ambiental del combustible utilizado neutro; sustitución inminente de la caldera existente en algunos edificios, y la opción de calefactor la piscina descubierta, ya que la normativa impide hacerlo con combustibles fósiles.