Proponen el uso de termografía infrarroja en los eventos pirotécnicos

"Ojos" infrarrojos que vigilan el fuego

Investigadores del Instituto de Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Valencia han realizado un estudio en el que proponen la utilización de la termografía infrarroja como medida de seguridad adicional en tres de los principales eventos de las Fallas: “mascletàs”, castillos de fuegos artificiales y la “cremà” de los monumentos falleros. Los investigadores valencianos presentaron las conclusiones de este estudio en un congreso celebrado en Estados Unidos a finales del año pasado, como ejemplo de la aplicación de esta tecnología a la seguridad en eventos públicos en los que existen explosiones, fuego, humo, etc.

Ojos que vigilan el fuego
Ojos que vigilan el fuego.

Los integrantes del equipo de investigación del IIE realizaron este trabajo durante las Fallas de 2009, elaborando un completo reportaje termográfico de los diferentes casos de estudio analizados.

El primero de ellos se centró en la mascletà. Tal y como apunta José Alonso, investigador del IIE, el uso de una cámara termográfica permite ver durante las secuencias de las explosiones –“cuando el humo nos impide ver nada con los ojos”, añade- los movimientos de los pirotécnicos, así como cualquier explosión dentro o fuera del recinto de seguridad.

Tanto en los montajes de las mascletàs como en los castillos de fuegos artificiales, cuando están preparados y expuestos al sol, la termografía puede ser una herramienta útil para la detección de puntos calientes que podrían convertirse en fuentes accidentales de ignición. “La pólvora puede prender accidentalmente; si tenemos una cámara termográfica vigilando podemos detectar al instante cualquier punto caliente y actuar antes de que sea demasiado tarde”, apunta José Alonso.

En la cremà, la termografía es útil de cara a ver las temperaturas que alcanzan los edificios colindantes y determinar si son suficientes para causar grietas en las fachadas, roturas, desprendimientos de baldosas, que se fundan cables eléctricos, etc. El estudio del IIE tomó como ejemplo la cremà de la falla Exposición.

“En los tres casos, la termografía infrarroja se revela como una herramienta muy útil en la prevención de accidentes que puede aportar un plus importante de seguridad”, incide José Alonso.

Fuente: UPV
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