Un investigador de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC) ha desarrollado un sistema de conducción automática de vehículos que, entre otras cosas, es capaz de controlar la velocidad de un coche instrumentado, manejando los pedales de acelerador y freno. Estos sistemas inteligentes de transporte mejoran tanto el confort como la seguridad en la carretera.
La aplicación de las tecnologías de la información y comunicaciones al ámbito del transporte por carretera permite el desarrollo de una nueva generación de sistemas autónomos que en un futuro permitirán la automatización de determinadas maniobras en automóviles, como la parada de emergencia, la reducción de velocidad automática usando el freno, el adelantamiento, el mantenimiento de la distancia de seguridad o la conducción en retenciones.
El fin último de los denominados Sistemas Inteligentes de Transporte es responder al desafío lanzado por la Comisión Europea en el Libro Blanco del Transporte de disminución al 50% el número de muertes debidas a accidentes de tráfico para 2010 y del 75% para 2015, objetivos que vienen siendo cumplidos por España.
Aunque la conducción automática de vehículos se considera el último escalón en el desarrollo de los denominados ADAS (sistemas avanzados de asistencia a la conducción) la investigación en este campo contribuye al desarrollo de herramientas que servirán de base científica para el desarrollo de futuros productos en el ámbito de la automoción.
Coches con Inteligencia Artificial
Una de las técnicas para lograr la automatización de sistemas de alta complejidad como son los vehículos de carretera, en la que la generación de modelos matemáticos es complicada y a veces imposible, es la aplicación de técnicas de inteligencia artificial que tratan de emular el comportamiento de los seres humanos cuando realizan una tarea, en este caso la conducción de un coche cuando se encuentra llevando a cabo una maniobra de adelantamiento.
La técnica seleccionada para llevar a cabo el control del vehículo autónomo es la 'lógica borrosa', que trata de representar en un modelo computacional el comportamiento procedimental de los seres humanos cuando conducen y, más específicamente, en el control de la velocidad, manejando los pedales de acelerador y freno. De esta forma, dos controladores borrosos son capaces de controlar el acelerador, el freno de un vehículo autónomo de manera muy parecida a como lo haría un ser humano al llevar a cabo esta operación.
El fin de estos sistemas es la creación de un conductor artificial, que pueda comportarse de manera similar a los seres humanos, pero evitando los fallos que puedan tener como distracciones o limitaciones sensoriales. De esta forma, se pretende lograr una conducción más segura.
El autor de este trabajo forma parte del Grupo de Excelencia de la Comunidad de Madrid SEGVAUTO (Seguridad en vehículos automóviles con especial atención a personas con movilidad reducida), liderado por la Universidad Politécnica de Madrid.
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Referencia bibliográfica:
Milanes, V., Gonzalez, C., Naranjo, J. E., Onieva, E., De Pedro, T; “Electron-hydraulic braking system form autonomous vehicles” , International Journal of Automotive Technology, 11 (1), 89-95 (2010).