Chocolates, salsas, sopas, barritas energéticas, preparados de pescado y aperitivos serán los primeros prototipos de alimentos que incorporen polisacáridos obtenidos de las microalgas. Inmugal realiza una investigación pionera a nivel mundial en la aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura. A través de este proyecto logran optimizar el cultivo de las microalgas, utilizando medios de cultivo de bajo coste en sistemas de producción cerrados y reduciendo un 25% su tiempo de cultivo
El proyecto Inmugal, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), desarrollará este año los primeros prototipos de alimentos que incorporen compuestos obtenidos de algunas microalgas con funciones inmuno-estimuladoras beneficiosos para la salud.
El proyecto, que se inició en mayo de 2010, es una de las pocas investigaciones que en estos momentos se están realizando a nivel internacional de aplicación de cultivos de microalgas para alimentación humana y acuicultura. Tras el primer año de investigación, Inmugal ha presentado sus primeros resultados.
Según apunta Mercedes Villa-Carvajal, coordinadora del proyecto y especialista en bioproducción de ainia centro tecnológico, “una de las líneas de investigación que se ha trabajado ha sido seleccionar aquellas microalgas potenciales para su uso en el proyecto, así como desarrollar métodos para su cultivo y crecimiento”.
En este sentido, Inmugal ha identificado dos géneros de microalgas, Chlorella y Spirulina, por su potencial de polisacáridos (azúcares) que pueden favorecer las reservas energéticas. Las pruebas se han realizado a través de cultivos celulares que ha permitido evaluar su potencia de efecto inmunoestimulante, confirmado después con pruebas en animales con embriones de pez-cebra.
En paralelo, se están desarrollando procedimientos de extracción de los polisacáridos (azúcares) de las microalgas incluyendo técnicas como extracción supercrítica, extracción sólido-líquido con disolventes líquidos a presión ambiental y en condiciones presurizadas. A su vez, también se están desarrollando pruebas de microencapsulacion (con el objetivo de proteger todas sus propiedades) y de resistencia intestinal de los polisacáridos en el biodigestor de ainia centro tecnológico (un simulador artificial del proceso digestivo que está permitiendo averiguar cómo se comportan estos y otros compuestos en el organismo humano).
Mercedes Villa-Carvajal ha argumentado que: “una vez que estamos obteniendo resultados positivos en estas investigaciones, Inmugal va a comenzar a desarrollar los primeros prototipos de alimentos, en dos líneas de investigación básicas”:
En primer lugar, se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas y/o compuestos bioactivos derivados con potencial inmunológico en diferentes productos de alimentación humana, de cara a analizar su funcionalidad, características organolépticas y sensoriales o la vida útil microbiológica. Entre otros, se van a realizar pruebas de incorporación de los polisacáridos en chocolates, salsas, sopas, barritas energéticas, preparados de pescado y snacks, de cara al desarrollo de nuevos prototipos de alimentos.
También se van a realizar pruebas de incorporación de las microalgas y/o compuestos bioactivos derivados en prototipos de piensos para acuicultura.
Cultivo de las microalgas
Por otro lado, se ha avanzado en adecuar el cultivo de esas microalgas con nutrientes de bajo coste, procedentes de subproductos de la industria alimentaria como las melazas (concentrados ricos en hidratos de carbono procedentes de subproductos de la industria conservera, vínica, azucarera y hortofrutícola, entre otros).
Según apunta Mercedes Villa-Carvajal, “hemos logrando avances importantes, ya que se ha conseguido por un lado, cultivar microalgas en sistemas controlados a partir de medios de bajo coste y por otro, una reducción del 25% del tiempo de cultivo de la microalga, lo cual repercute a su vez, en una disminución de los costes productivos”.