Rayos ultravioleta para desinfectar y reutilizar aguas sobrantes de riego

Un equipo de científicos del Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado un prototipo de proyector de rayos ultravioleta C para la desinfección y reutilización de aguas sobrantes (lixiviadas) de cultivos hidropónicos de invernaderos. La reutilización de efluentes del riego en este tipo de cultivos puede representar un ahorro de hasta un 20% tanto en agua como en fertilizantes, con la ventaja de no contaminar por ausencia de vertidos.

Rayos ultravioleta para desinfectar y reutilizar aguas sobrantes de riego
Prototipo a escala del proyector de rayos ultravioleta C. Foto: UPV.

La novedad radica en la utilización para desinfectar los lixiviados de una radiación en vez de productos químicos -cloros y oxidantes- como se hacía hasta el momento. Se puede emplear en cualquier proceso en el que se quieran desinfectar aguas.

Según explica Carlos Adrados, coordinador del equipo de investigadores de la UPV, el ultravioleta C es una de las herramientas más eficaces para tratar aguas contaminadas. “La radiación UVC es mucho más energética, mucho más lesiva para los organismos que los rayos UVA”, apunta. Así, el proyector de UVC aprovecha esa gran cantidad de energía para distintos procesos de desinfección.

Su diseño es muy similar a las lámparas fluorescentes, y utiliza tubos de vapor de mercurio a baja presión. “Su funcionamiento es muy sencillo: consiste en una descarga en un gas que, al chocar los electrones con el mercurio que se vaporiza, desprende los ultravioletas C”, explica Carlos Adrados.

El proyector es tan efectivo como el cloro en la lucha contra patógenos Su gran ventaja es que no se ensucia, y por lo tanto tiene una efectividad total al no entrar en contacto la lámpara con los lixiviados.

Además, cabe destacar también que no se usan químicos que se tengan que almacenar o manejar, por lo tanto no afectan al medio ambiente. Asimismo, no produce ningún cambio de color, olor, ph, en la conductividad ni tampoco en la química general del agua, y además su mantenimiento es muy sencillo.

“Los tubos fluorescentes de baja presión de UVC se manifiestan como los más efectivos contra bacterias, virus, algas y hongos. El UV daña el ácido nucleico del microorganismo, incapacitándolo para reproducirse. El grado de desinfección depende de la cantidad de energía emitida por la luz ultravioleta, así como del microorganismo que necesitamos erradicar”, explica Carlos Adrados.

En los análisis para comprobar la eficacia de este equipo, los investigadores de la UPV ensayaron con dos hongos, en concreto se utilizaron dos aislados de Fusarium solani f.sp. cucurbitae raza 1 y Phytophthora capsici, variedades que normalmente se transmiten por el agua de riego.

Se obtuvo el 100 % de efectividad para dosis medias de UVC de las proporcionadas por el prototipo.

Con el fin de poder realizar tratamientos de una duración menor o igual a un segundo, los investigadores de la UPV van a dotar al prototipo de un temporizador de encendido y apagado del mismo de forma automática.

Otros usos de los ultravioleta

El empleo de UVC es usual para desinfección de elementos quirúrgicos, para torres de ventilación de grandes edificios. En países del Norte de Europa, EE UU y Canadá se está empleando la radiación combinada de UVB y UVC para la potabilización de aguas filtradas, produciendo el mismo efecto desinfectante que el cloro o el ozono, con la ventaja añadida de no utilizar compuestos químicos para estos procesos. También se utiliza en desinfección de todo tipo de envases de productos agroalimentarios, como botellas, bricks, o bandejas.

Asimismo, los investigadores de la UPV llevan una línea de investigación para la desinfección de cítricos utilizando este tipo de radiación ultravioleta. “Hay que buscar la dosis adecuada para que no se queme la piel, pero es mucho mejor que con fungicidas, que luego siempre tienen residuos”, apunta Adrados.

Fuente: UPV
Derechos: Creative Commons
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