Se debate la reforma de la directiva de la UE sobre la protección de animales utilizados en investigación

La Fundación Europea de la Ciencia (ESF) ha instado a las instituciones europeas a reconsiderar algunos puntos fundamentales de la propuesta de reforma de la directiva que regula la utilización de animales en investigaciones. La reforma de esta directiva, propuesta por la Comisión a finales de 2008, se debatirá en el Parlamento Europeo en unas semanas.

Se debate la reforma de la directiva de la UE sobre la protección de animales utilizados en investigación
Rata de laboratorio sometida a pruebas. Foto: SINC.

En 1986, el Consejo Europeo adoptó la Directiva 86/609/CEE sobre protección de los animales utilizados para experimentación y otros fines científicos. La intención de esta norma fue armonizar el tratamiento de los animales que se utilizan en investigaciones científicas en todo el territorio de la UE.

Entre los distintos aspectos contemplados, la directiva establecía unos requisitos mínimos en cuanto a alojamiento y cuidados, además de exigir a los investigadores el uso de alternativas a estos experimentos con animales siempre que fuese posible. Una parte de la citada norma fomentaba el desarrollo de métodos alternativos a las pruebas con animales, lo que en 1991 se tradujo en la creación del Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos (CEVMA).

Dado que las disposiciones de la Directiva dejaban margen a la interpretación y no se pronunciaban sobre procesos de revisión ética o autorización obligatoria de los experimentos, fue necesario someter a ésta a una reforma. En 2002, la Comisión Europea (CE) comenzó este proceso y encargó una evaluación de impacto preliminar. Un grupo de trabajo de expertos técnicos elaboró un estudio, la Comisión Técnica Científica de Salud y Bienestar de los Animales emitió un dictamen científico y en 2006 se llevó a cabo una consulta entre varios agentes públicos implicados.

Los resultados se integraron en la última propuesta de reforma, que establece una serie de directrices estrictas, especialmente en la utilización de primates no humanos con fines experimentales. Con esta reforma también se pretende incorporar una serie de principios a instancias de la comunidad científica que han bautizado como "las tres R": Reducir, Refinar y Reemplazar. En concreto, la legislación insta a los científicos a utilizar, siempre que sea posible, la información existente con el fin de reducir la duplicación de experimentos.

Un grupo de expertos de los Consejos Europeos de Investigación Médica de la ESF ha elaborado a propósito de esta reforma un documento de posición en el que se sugiere a los legisladores que reconsideren tres puntos: la investigación fundamental con primates no humanos, la puesta en común de información para evitar la duplicación innecesaria y el fomento de las tres R.
En esta misma propuesta se establece que no se deberían utilizar primates no humanos en procedimientos experimentales a excepción de aquellos cuyo objeto sea evitar, prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades humanas mortales o debilitantes. También se estipula la necesidad de justificación científica, esto es, que el objetivo del experimento no se pueda alcanzar utilizando otras especies que no sean primates no humanos.

"La cuestión de si una especie requiere una especial protección no debería juzgarse únicamente en función de su relación con los humanos, sino de su sufrimiento potencial", ha declarado el Grupo de Expertos. Son precisamente las características que hacen que otros primates se asemejen a los humanos las que les confieren una especial importancia para las investigaciones cuya finalidad es trasladar los hallazgos básicos a la investigación clínica. Los chimpancés, por ejemplo, desempeñan una función esencial en el desarrollo de la vacuna de la hepatitis C porque son los únicos primates además de los humanos que padecen esta enfermedad.

Este Grupo de Expertos se mostró de acuerdo con que la puesta en común de información es importante para evitar la duplicación innecesaria de experimentos con animales. Sin embargo, esto podría plantear un problema en el caso de la investigación básica, donde que las informaciones no han sido validadas. Se sugirió una mejora de la Directiva en este sentido.

Necesidad de un marco bien definido

En lo que se refiere a las nuevas disposiciones, el grupo destacó la importancia de la existencia de un marco temporal claro y bien definido. El grupo planteó que se estableciese un límite máximo de noventa días para la revisión de las investigaciones propuestas para evitar un retraso excesivo a causa de los trámites burocráticos.

Respecto a las tres R, el Grupo de Expertos considera que la nueva Directiva debería hacer más hincapié en su importancia. Según sus declaraciones, "la comunidad científica se toma en serio su obligación de progresar e implantar conocimientos actualizados en relación a las tres R". En la actualidad los laboratorios no cuentan con suficientes métodos alternativos a la utilización de primates; según apunta el Grupo de Expertos, se deberían redoblar los esfuerzos para desarrollar nuevos métodos.

La Comisión Europea afirma que los principales objetivos de la propuesta, que está pendiente de revisión por parte del Parlamento y el Consejo Europeo, son reducir al mínimo el número de animales que se utilizan en experimentos científicos y mejorar sustancialmente el trato a aquellos que sigan siendo imprescindibles para las pruebas de seguridad y para la investigación biomédica en todo el territorio de la UE. Asimismo, la Comisión espera que con la Directiva reformada "mejore la calidad de las iniciativas de investigación que se emprenden en la UE y se proporcionen garantías para la salud humana y animal y para la protección del medio ambiente".

Fuente: SINC
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