Un grupo internacional de médicos se ha reunido para desarrollar la primera definición médica de la eyaculación precoz (EP) persistente para facilitar el diagnóstico, tratamiento e investigaciones futuras. Los resultados del estudio aparecen en las publicaciones on-line de las revistas British Journal of Urology (BJU Internacional) y The Journal of Sexual Medicine.
La investigación ha sido realizada por el Comité de Estándares de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual tras una larga evaluación de los resultados presentados en más de 100 estudios sobre EP publicados durante los últimos 65 años.
El equipo multidisciplinar estaba constituido por 21 científicos procedentes de EEUU, Reino Unido, Singapur, Argentina, Francia, Egipto, Dinamarca, los Países Bajos, Australia y Alemania, y en él participaron urólogos, psicólogos, psiquiatras, un médico especialista en salud sexual, un médico de atención primaria, un investigador en neurourología, un farmacólogo clínico, un endocrinólogo y un radiooncólogo.
Los expertos acordaron unánimemente que la definición de EP persistente debería ser una combinación de tres factores clave: la descripción, incapacidad de retrasar la eyaculación en todas o en casi todas las penetraciones vaginales, el tiempo, se produce siempre o casi siempre antes o en el minuto previo a la penetración vaginal y las consecuencias negativas para el paciente, como angustia, preocupación, frustración y/o la evitación de relaciones íntimas.
“La EP ha sido un trastorno reconocido durante muchos años, habiéndose descrito por primera vez ya en los años 30 la primera crema anestésica tropical para retrasar la eyaculación” explica Chris G. McMahon, director del Centro Australiano de Salud Sexual y profesor titular de la Universidad de Sydney.
“Durante los últimos 30 años se han desarrollado varios tratamientos farmacológicos y durante los últimos 15 años un número cada vez mayor de estudios basados en la evidencia, bien controlados, han demostrado la eficacia y seguridad de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina para retrasar la eyaculación. Pero lo que nos ha faltado es un consenso sobre cómo se debería definir la EP persistente”.
Los hombres con EP persistente padecen un grupo de síntomas básicos, entre los que se incluye la eyaculación precoz casi siempre que tienen relaciones sexuales. Aproximadamente el 90 por ciento eyaculan entre los 30 y 60 segundos antes de la penetración vaginal y el restante 10 por ciento entre uno y dos minutos antes.
Investigaciones previas han sugerido que hasta el 35 por ciento de los hombres padecen algún tipo de eyaculación precoz, lo que la convierte en un trastorno más común que la disfunción eréctil (DE). Al contrario de lo que sucede en la DE, que aumenta con la edad, la EP afecta más o menos igual a los hombres de cualquier edad.
“Numerosas organizaciones han intentado definir la EP persistente, pero esta es la primera definición basada en la evidencia que se ha desarrollado”, recalca McMahon. “Es un paso adelante vital para los hombres con EP y para los médicos que los tratan ya que se puede usar para ofrecer un diagnóstico y tratamiento adecuado, además de permitir la comparación entre los resultados de todos los ensayos clínicos”.
Sin embargo, el equipo ha comunicado que no existen pruebas suficientes para desarrollar una definición científica de la EP desarrollada en una etapa de la vida del hombre y que no es un problema crónico. Este tipo de EP podría deberse a problemas psicológicos o de relación con la pareja, disfunción eréctil, inflamación de la glándula prostática o disfunción tiroidea.
También han destacado la necesidad de realizar investigaciones sobre la EP de los varones homosexuales, ya que tampoco existen pruebas suficientes para desarrollar una definición de este grupo de pacientes.
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Referencia bibliográfica:
“An evidence-based definition of lifelong premature ejaculation: report of the International Society for Sexual Medicine Ad Hoc Committee for the Definition of Premature Ejaculation”. BJU International (publicado online Mayo 2008)
“The Use of Old and Recent DSM Definitions of Premature Ejaculation in Observational Studies: A Contribution to the Present Debate for a New Classification of PE in the DSM-V”. The Journal of Sexual Medicine (publicado online Mayo 2008).