Científicos del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC han desarrollado un antagonista de la hormona jasmonato que potencia las defensas de las plantas y reduce la infección por diversos tipos de microorganismos patógenos.
Un compuesto desarrollado en el laboratorio de Roberto Solano, del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB), el coronatine-O-methyloxima (COR-MO) ha demostrado ser útil como herramienta bioquímica para estudiar las funciones de la hormona jasmonato –que potencia las defensas de las plantas y reduce la infección por diversos tipos de microorganismos patógenos– y podría ser empleado para controlar las infecciones en los cultivos
Desde que el grupo de Solano descubriera la forma activa de la hormona jasmonato, ha habido varios intentos de modular esta vía hormonal que regula en plantas tanto el desarrollo como la respuesta al estrés. La clave para sintetizar el primer antagonista potente y específico del jasmonato ha sido una toxina bacteriana que imita los efectos de la hormona y suprime las defensas de las plantas.
El análisis de la estructura de dicha toxina y de su diana en las células de las plantas (el receptor del jasmonato) ha permitido que en el laboratorio de Solano en el CNB Isabel Monte haya identificado los residuos de la toxina esenciales para su funcionamiento.
A partir de estos datos, han podido diseñar una serie de modificaciones que permiten atenuar las respuestas de las plantas al jasmonato. Así, su nuevo compuesto previene en diferentes especies de plantas los efectos de la toxina durante las infecciones bacterianas, señalando de este modo el potencial biotecnológico del COR-MO a la hora de controlar las infecciones en los cultivos de una forma más segura.