Dos estudiantes de la rama de Electrónica Industrial de la Escuela Universitaria Politécnica de Valladolid, Luis Antonio Pérez García y José María Robles Llanes, han diseñado un sistema capaz de establecer comunicación inmediata con los servicios de emergencia y transmitir los datos de localización exacta de un vehículo de forma automática en caso de que éste sufra un accidente.
El dispositivo, que va integrado en el coche, detecta el accidente gracias a un sistema de sensores instalado en los elementos de seguridad del vehículo (airbag, etc), posteriormente enviaría un SMS (mensaje de texto) al servicio de urgencias indicando las coordenadas exactas de la posición del vehículo siniestrado, para, en el momento en que tenga confirmación de que el mensaje ha sido recibido, realizar una llamada al servicio de emergencias.
El sistema, cuyo diseño ha sido tutelado por el profesor del Departamento de Tecnología Electrónica Pedro Luis Diez, forma parte del proyecto fin de carrera realizado por estos dos alumnos, que defenderán su propuesta el próximo mes de julio. Según ha informado la Universidad de Valladolid, el dispositivo electrónico está integrado en una caja negra, de tal manera que sus capacidades no se vean afectadas por el impacto, garantizando su plena autonomía y funcionalidad. El equipo comprueba la situación del vehículo en el momento en que arranca, tras lo que se configura y conecta a las redes GSM y GPS. Ya con el vehículo en marcha, el GPS que incorpora el sistema se conectaría a la red de satélites GPS, actualizando permanentemente la información que de éstos le llega.
El dispositivo se ha diseñado para que pueda ser instalado en turismos, motocicletas o cualquier otro tipo de vehículo, para lo que únicamente habría que cambiar el tipo de transmisor GSM por otro (satélite, bandas HF, etc..). Esto permitiría ampliar su uso incluso al sector marítimo e incluso utilizarlo para el seguimiento de vehículos portadores de mercancías peligrosas o la localización a tiempo real de vehículos robados.
El objetivo ahora es reducir las dimensiones del prototipo de pruebas y rediseñarlo para cada tipo de vehículo. Las previsiones de comercialización son, no obstante, halagüeñas, no sólo por sus prestaciones, sino por su reducido precio, ya que su instalación oscilaría entre los 70 y los 200 euros.
La iniciativa de estos estudiantes partió de la lectura de un titular que se refería la localización del cadáver de un motorista 22 horas después de que hubiera solicitado auxilio. A la Guardia Civil le resultó imposible hallar al accidentado pues éste no podía concretar su ubicación exacta. El objetivo de este sistema de localización es precisamente evitar estos supuestos, para cuyo éxito se debe contar con el apoyo de los servicios de emergencia.