Predecir el futuro de la provincia de Alicante y ofrecer consejos basados en investigaciones científicas que sirvan para desarrollar nuestro territorio y diseñar sus retos de futuro de cara a los próximo doce años es el proyecto que las Cámaras de Comercio han encomendado a la Universidad de Alicante.
Las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de Alicante y las Cámaras Oficiales de Comercio e Industria de Alcoy y Orihuela y la Universidad de Alicante firman el convenio para el asesoramiento y asistencia técnica del trabajo “Alicante: Horizonte 2020”, que será realizado por expertos del Instituto Interuniversitario de Economía Internacional, que dirige el catedrático de Economía aplicada, Andrés Pedreño.
Este Convenio tiene como objeto la realización de un estudio cuyo objetivo fundamental es aportar el diagnóstico y bases más relevantes que permitan instrumentar las medidas necesarias para maximizar un crecimiento económico equilibrado y sostenible para la provincia de Alicante dentro de los parámetros que definen la globalización y los cambios previsibles de la sociedad del futuro durante el período contemplado.
Las Cámaras, que invertirán cerca de 500.000 euros en este estudio, han demostrado tener una gran fe en este diagnóstico, en el que aportarán, a través de sus relaciones con el mundo empresarial, todas las ideas de los diversos sectores productivos.
La metodología aplicada tiene como principal característica la generación de un /feedback/ con los sectores y las empresas a efectos de recoger al máximo las necesidades de estas, la identificación de fortalezas y debilidades, así como de las medidas necesarias.
De común acuerdo con las Cámaras de Comercio se fijará un calendario de participaciones de empresas selectivas así como de reuniones sectoriales para incentivar la participación, el debate y la generación de ideas.
El doctor Pedreño, asesor principal y metodólogo, ha manifestado que la metodología empleada es muy novedosa y que diagnosticará las oportunidades y debilidades de la economía alicantina, trabajo que se realizará bajo la dirección de los profesores Gloria Pardo, Martín Sevilla y Jose Miguel Martín Martínez como coordinadores. Pero además cuenta con treinta profesores que llevarán adelante el estudio por áreas temáticas, desde recursos climáticos a energía, sector inmobiliario, turístico o infraestructuras culturales. Expertos de Ciencias, Letras, Economía, Marketing, financiación, migración o mercado de trabajo participarán en la realización de treinta monografías completas que contemplarán todo lo que tiene relevancia en la provincia, sus problemas y potencialidades. “Dada la complejidad de realizar un diagnóstico, hemos pensado que la suma de los mejores especialistas generará un documento modélico que servirá de referente”, terminó Andrés Pedreño.
Manuel Palomar, rector en funciones, mostró el compromiso que la UA firma con las Cámaras es la prueba de su compromiso con la sociedad del entorno y los sectores productivos, ya que este estudio, que tendrá que estar concluido en noviembre de 2008, sentará las bases del Alicante del futuro.
Antonio Fernández Valenzuela, presidente de la Cámara de Alicante, anunció que este documento final será debatido por el mundo empresarial antes de su traslado a la Generalitat Valenciana en noviembre próximo, pero “Deberá ser debatido y asumido por los empresarios”.
Enrique Rico, de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Alcoy y Juan Francisco Cerdán, de la Cámara de Orihuela, firmaron el convenio junto con Antonio Fernández Valenzuela y el rector en funciones de la UA, Manuel Palomar.
Un equipo de investigadores del Instituto INGENIO (CSIC-UPV) y la Universidad de Oslo han analizado un total de 103 regiones europeas y ha concluido que aunque en general la desigualdad parece disminuir al aumentar las habilidades digitales de la población, si se analiza por grupos concretos, esta disminución solo se da entre las clases media y alta.
El crecimiento económico suele considerarse una forma segura de aumentar el bienestar de las personas en los países menos desarrollados. Sin embargo, un estudio dirigido por la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad McGill de Canadá sugiere que existen buenas razones para cuestionar esta suposición.
