Un proyecto de teledermatología vincula a centros sanitarios y hospitales aragoneses

Un total de diez centros sanitarios ubicados en Huesca, Sabiñanigo y Zaragoza, junto al hospital San Jorge de Huesca participan en un proyecto de Teledermatología, dirigido desde el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza. Esta iniciativa permitirá ofrecer un primer diagnóstico a los pacientes que acudan al centro de atención primaria con lesiones dermatológicas.

Un proyecto de teledermatología  vincula a centros sanitarios y hospitales aragoneses
Consulta Teledermatología, impulsada por proyecto dirigido por Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza.

Un total de diez centros sanitarios ubicados en Huesca, Sabiñanigo y Zaragoza, junto al Hospital San Jorge de Huesca participan en un proyecto de Teledermatología, dirigido desde el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza. Esta iniciativa permitirá ofrecer un primer diagnóstico a los pacientes que acudan al centro de atención primaria con lesiones dermatológicas.

Este proyecto tiene como investigadores principales Álvaro Alesanco Iglesias y José García Moros, que es coordinador de la línea científica de Telemedicina y e-Salud en el Grupo de Tecnologías de las Comunicaciones (GTC) del I3A. Este grupo está reconocido como consolidado por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón.

Nelia Lasierra es la investigadora encargada de la parte tecnológica de este proyecto que aglutina a unas 20 personas, de las que 18 son médicos de estos centros participantes. Esta iniciativa consiste, según explica esta investigadora, en el desarrollo y evaluación de un sistema de telemedicina basado en tecnologías web para realizar consultas dermatológicas a distancia. “Esto permitirá que los médicos de atención primaria puedan enviar consultas al dermatólogo, junto con las imágenes de la lesión, y éste ofrecerá orientación diagnósicta, a través de la información disponible en el sistema”, señala.

La utilización de las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en favor de la medicina es una solución muy atractiva y que puede ser aplicada, entre otras formas, a través de los sistemas de telemedicina. Las TIC se convierte de este modo en un medio de proveer servicios médicos, independientemente de la localización tanto de los que ofrecen el servicio, de los pacientes que lo reciben, y de la información necesaria para la actividad asistencial, en definitiva, podemos decir que se trata de dar soporte para la medicina a distancia.

En el caso de la teledermatología, podrá facilitar y agilizar la prestación de servicios sanitarios a personas con enfermedades en la piel, porque permitirá que los médicos de atención primaria podrán enviar consultas al dermatólogo, sin necesidad de que el paciente se desplace hasta el hospital y en menos de una semana se puede obtener una primera orientación diagnóstica. Algo muy significativo en Aragón, donde el tiempo de espera medio entre la primera visita al centro de salud y la visita al especialista es de aproximadamente 60 días.

La teledermatología además de agilizar el acceso a la atención dermatológica también permite orientar los casos urgentes. “Aragón precisa este tipo de tecnologías, porque existe una amplia dispersión geográfica y los desplazamientos al especialista suponen para pacientes y familiares un coste en tiempo, viajes y horas de trabajo perdidas que podrían evitarse en muchos casos”, señalan los investigadores implicados.
Pero estos avances “no pretenden sustituir la práctica de las consultas tradicionales sino ser un complemento de ellas”, apunta Lasierra, que señala que lo que persigue este proyecto, que arrancó el año pasado, es obtener un primer diagnóstico rápido por parte del dermatólogo, “algo que no es posible ofrecer en las condiciones actuales dado el número de pacientes que existen en lista de espera”. En algunas ocasiones este diagnóstico será definitivo, y en otras permitirá identificar pacientes que necesitan ser derivados con mayor o menor urgencia al especialista. La utilización de la teledermatología resulta también especialmente útil para el seguimiento de pacientes que ya están diagnosticados, permitiendo al dermatólogo/a un control sobre la evolución de la enfermedad del paciente que puede ser tratada desde el mismo centro de atención primaria.

Desde este grupo de investigación reconocido por el Gobierno de Aragón se apuesta por la teledermatología, por ser “un ámbito de gran interés y amplia expansión en el campo de la telemedicina, ya que, por ejemplo, en algunos casos de cáncer de piel, un diagnóstico precoz aceleraría la aplicación del tratamiento adecuado evitando así un empeoramiento de la enfermedad del paciente”, señala José García Moros.

Esta apuesta científica arrancó hace un año y en la actualidad se está en fase de evaluación, para comprobar en qué grupos de pacientes y bajo qué circunstancias es más favorable la aplicación de la este tipo de la teledermatología, en lugar del diagnóstico o consulta convencional.

Para llevar a cabo este proyecto se ha desarrollado en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) un sistema de teledermatología basado en tecnologías web que está siendo utilizado y evaluado en varios centros sanitarios de la comunidad de Aragón. Los médicos de atención primaria, a través de este sistema, envían imágenes de la lesión e información relativa a la historia clínica del paciente junto con el motivo de la consulta al dermatólogo/a, quien valora las pruebas enviadas y ofrece una orientación diagnóstica.

Además se ha desarrollado un plan de evaluación que permitirá, entre otros, conocer el grado de fiabilidad diagnóstica del sistema o medir el impacto sobre pacientes y personal sanitario. El sistema desarrollado proporciona un entorno de comunicaciones seguro que garantiza la confidencialidad e integridad de los datos intercambiados, ya que se han implementado las medidas de seguridad necesarias para cumplir la ley orgánica de protección de datos.

Fuente: Aragón Investiga
Derechos: Creative Commons
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