Este trabajo liderado por Josep Mª Llovet del Hospital Clínic de Barcelona-IDIBAPS-CIBERehd junto con investigadores de la Universidad de Minesota (USA), describe por primera vez una nueva tecnología de manipulación genética de animales de experimentación para identificar nuevas dianas terapéuticas que faciliten el desarrollo de fármacos que mejoren el pronóstico de los pacientes.
El cáncer primario de hígado es el sexto tumor maligno en frecuencia a nivel mundial, con más de 700.000 casos al año, y el tercero en términos de mortalidad. En países occidentales, menos de un 30% de los pacientes con cáncer hepático son subsidiarios de recibir un tratamiento potencialmente curativo.
Por ello, es preciso ahondar en el conocimiento de las bases genéticas de este tipo de cáncer con el objetivo de desarrollar nuevos fármacos y mejorar el pronóstico de estos pacientes. En este sentido, la optimización de herramientas válidas para realizar estudios experimentales en cáncer hepático es prioritario, siendo los animales de experimentación una pieza clave.
El estudio se enmarca en una de las colaboraciones que lleva a cabo el Consorcio Internacional de Genómica del Cáncer Hepático, liderado por Llovet y formado por el el Hospital Clinic de Barcelona-IDIBAPS, Mount Sinai School of Medicine (Nueva York), el Dana-Farber/MIT Broad-Institute (Harvard) y el Instituto Nazionale dei Tumori (Milan), plataforma internacional multidisciplinar de investigación cuyo objetivo es profundizar en el conocimiento de las bases genéticas del cáncer de hígado.
La principal novedad que aporta esta investigación es la descripción de una nueva tecnología de manipulación genética capaz de crear animales modificados genéticamente que desarrollan cáncer hepático en base a alteraciones moleculares no controladas.
Este modelo, a diferencia de otros, ha permitido el descubrimiento de nuevos oncogenes y de genes supresores mediante la inducción aleatoria de mutaciones en múltiples regiones del genoma gracias a la trasposasa denominada sleeping beauty (bella durmiente).
El estudio identificó 19 oncogenes relevantes entre más de 8000 analizados. Entre ellos, se confirma la importancia en el desarrollo de cáncer hepático de algunos ya descritos – MET, EGFR, etc. –, y descubre el gen UBE2H como nueva diana terapéutica para el manejo de esta enfermedad.
Una vez identificaos estos genes, se confirmó que estaban alterados en más de 300 muestras de pacientes con hepatocarcinoma del banco de tejidos del Consorcio. Los investigadores que participaron, Josep M. Llovet y el Dr. Augusto Villanueva, ambos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd), han destacado que esta novedosa estrategia de screening de oncogenes se está aplicando ahora a cáncer de mama y tumores gastrointestinales.
Así pues, este nuevo modelo de cáncer hepático, además de mejorar nuestro conocimiento de la secuencia de mutaciones genéticas que originan este tipo de tumor, proporciona una herramienta muy útil para evaluar nuevas terapias moleculares específicas en el contexto de estudios preclínicos.
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