Pakistán desperdicia datos científicos

Expertos en desastres denuncian que, a pesar del gran esfuerzo técnico para recopilar y analizar datos sobre las devastadoras inundaciones que sacuden desde el pasado julio el norte de Pakistán, el país no tiene estrategias para la gestión de desastres y la difusión de información.

Pakistan
Imágenes tomadas por el satélite Terra de la NASA en Pakistán. A la derecha el río Indus, al nordeste del país, el 1 de agosto de 2009 y a la izquierda, el 31 de julio de 2010. Imagen: NASA

La división del Departamento Meteorológico de Pakistán proporciona información sobre el tamaño y flujo de los ríos a partir de una extensa red de radares meteorológicos instalados en el río Indo y a través de un sistema informático de pronóstico de inundaciones del río.

Desde Nepal, el Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de Montañas (ICIMOD), que trabaja con las agencias espaciales japonesa y estadounidense, da la previsión de las inundaciones con 24 horas de antelación. Las complementan datos sobre la extensión de agua de la inundación y los daños.

Un equipo de ICIMOD superpone los datos con los mapas de inundación de aldeas y cultivos, y envía la información a organismos nacionales e internacionales, así como a la Plataforma de Información de las Naciones Unidas para la Gestión de Desastres y Respuesta de Emergencia (ONU-SPIDER). El gobierno de Pakistán y el ejército también usan los mapas para ayudarles a decidir cómo responder.

Sin embargo, detrás de tanto despliegue, expertos internacionales afirman que esta información no está siendo objeto de un buen uso. Según Ahmad Kamal, miembro de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA). La información no se está usando porque no hay una estrategia de gestión de las inundaciones.

Para Akram Anjum, meteorólogo jefe y director de la división del Departamento Meteorológico de Pakistán: “el país tiene todos los sistemas de inundación necesarios para el pronóstico, pero no la coordinación ni una difusión de la información científica”.

Según los expertos, un gran número de organismos trabaja sin dirección, y muchas veces se duplican esfuerzos. Además de la NDMA, el Departamento Meteorológico de Pakistán, y la Comisión del Espacio y la Atmósfera Superior de Investigación de la Comisión (SUPARCO), hay casi una docena de centrales competentes que intervienen en caso de inundaciones.

Faisal Gorchani Nadeem, jefe de promoción de políticas y actividades de divulgación en el Instituto de Políticas de Desarrollo Sostenible (SDPI), una organización sin ánimo de lucro con base la capital Islamabad, ha afirmado que un enfoque integrado es clave para evitar desastres similares en el futuro. El científico se lamenta: "Ojalá hubiéramos aprendido ninguna lección de las inundaciones colosales en Pakistán en el pasado".

“La cobertura del radar meteorológico debe hacerse extensivo a todo el país”, señala Anjum. Los investigadores pakistaníes dicen que el ICIMOD puede dar más información sobre el terreno (longitud de los puentes, número de animales y cultivos…) y que aún es necesario combinar los datos de satélite.

Desastre humanitario

Estas son las inundaciones más graves de la historia del país. Desde el pasado julio, el río Indo y sus afluentes Kabul y Swat han inundado una quinta parte de la tierra, han matado a 2.000 personas y han afectado ya a más de 20 millones de personas, que se han quedado sin casa. Cerca de 200.000 animales se han muerto y se han arruinado cultivos por valor de más de 5.000 millones de dólares, según el Ministerio de Alimentación, Agricultura y Ganadería pakistaní.

"En algunas zonas de Pakistán, sucede un nuevo desastre cada pocos días, y millones de personas aún esperan el apoyo necesario para sobrevivir. Especialmente en el norte, la gente afectada cuando las inundaciones comenzaron a finales de julio ahora nos buscan para ayudarles a poder regresar a su vida", señaló ayer en Pakistán Valerie Amos, nueva secretaria adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios.

Ayer Argentina hizo oficial el envío de un “importante cargamento” de pastillas potabilizadoras de agua como parte de la asistencia humanitaria para Pakistán. La primera entrega potabilizaría en Nowshera, al norte de Pakistán, hasta un millón de litros de agua. Una segunda entrega se realizará en las localidades de Multan y Saker, devastadas por las inundaciones. La cantidad de personas afectadas por las inundaciones supera los 20 millones.

El reportaje de Scidev.net, aquí.

Fuente: SINC-Scidev
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