Número de resultados (ordenados cronológicamente): 46604
Un equipo internacional ha reproducido en un laboratorio las condiciones gravitatorias que se dan en el espacio. Gracias a este sistema han comprobado, en moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), que la falta de gravedad altera algunas funciones biológicas fundamentales de los seres vivos como el crecimiento y el comportamiento animal. El hallazgo podría suponer un avance en la creación de nuevos sistemas de soporte vital en futuras misiones espaciales.
Se suele decir que el hábitat natural del murciélago Bechstein es Europa central, pero los resultados de una investigación llevada a cabo en la UPV/EHU apuntan al Mediterráneo. Segun este trabajo, que ha sido publicado en la revista "Annales Zoologici Fennici", si bien es cierto que esta especie es más escasa en el área mediterránea no es porque las condiciones bioclimáticas le sean desfavorables, sino porque a degradación de los bosques dificulta su supervivencia.
La parte derecha de la imagen pertenece al oído interno de un ratón sin el gen FGF20, es decir, sin capacidad de oir. Imagen: David M. Ornitz
La proteína p53 es probablemente la más conocida como supresora tumoral. Sin embargo, la activación constante de la señal contra el cáncer puede promover la inflamación y otras enfermedades del envejecimiento. Imagen: Greta Paim.
Científicos estadounidenses han logrado identificar en ratones un gen del que depende la correcta formación del oído interno. Esta investigación, publicada en la revista PLoS Biology, podría servir para que, en el futuro, los humanos consigan lo que aves y reptiles ya son capaces de hacer: recuperar la pérdida de audición.
La glándula tiroides, localizada en el cuello, es la encargada de producir las dos hormonas que regulan todo el metabolismo, o lo que es lo mismo, los cambios físicos y químicos que transforman el alimento en energía. Cuando esta glándula tiene una actividad excesiva, lo que se denomina hipertiroidismo, es necesario iniciar un tratamiento para evitar complicaciones. Uno de ellos es el iodo radioactivo I-13, aunque no existe consenso entre todos los países a la hora de cuantificar la radiación que absorbe el paciente tratado con I-131.
Investigadores japoneses publican un estudio en el último número de la revista Cell Metabolism en el que parecen haber encontrado la causa por la cual el fallo cardíaco favorece la diabetes, así como una nueva manera de romper ese “círculo vicioso metabólico” de dos enfermedades que por sí solas ya son dañinas.