La Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl) ha hecho públicos hoy algunos datos tras la celebración del Día Europeo del Viento, el 15 de junio, en los que se pone de manifiesto el gran crecimiento que está experimentando la producción de este tipo de energía renovable en la comunidad. Según Apecyl, la región ha pasado de los primeros 13 megavatios (MW) registrados en 1998 a cerca de 2.800 en la actualidad, cuando ya hay 124 parques eólicos en funcionamiento tras la puesta en marcha de los últimos dos en Valladolid, única provincia que no tenía.
Un equipo de expertos del Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia, coordinado por los investigadores David Alfonso y Carlos Vargas, realizó durante el año pasado un estudio sobre la cantidad de biogás que se podría obtener de los residuos sólidos urbanos (RSU) depositados en los vertederos controlados de la Comunitat Valenciana.
Educado, amable, divertido, Otto Schwelb habla a ritmo suave mientras mueve sus manos. Es profesor emérito en la Universidad de Concordia en Canadá y especialista en el área de la fotónica. Licenciado en Ingeniería de Telecomunicaciones en Hungría, su país natal, tuvo que abandonar el doctorado cuando emigró con su familia a Canadá. Posteriormente, y tras trabajar en la división canadiense de Northern Electric&Co. durante más de diez años, se doctoró en Ingeniería Eléctrica en la Universidad McGill de Montreal y comenzó una etapa de docencia en la Universidad de Concordia con la que, después de retirado, aún mantiene estrechas relaciones. Amante del arte, ya ha sacado tiempo para visitar El Prado y tiene ganas de ir a El Escorial. Este científico de prestigio internacional ha estado en España para impartir un seminario sobre Óptica Electrónica en la Universidad Carlos III de Madrid. Después le esperan Bruselas, Ámsterdam y Boston. Dice que siempre tiene el interés despierto porque “cuando escuchas a otros, de una conferencia o de una pantalla puede surgir alguna idea que no se sabe a donde te podrá llevar”.
En más de siete sesiones diarias y ocho simposios del congreso, científicos y técnicos de todo el mundo presentan los recientes avances en materia de magnetismo aplicado y tecnologías magnéticas: desde la grabación magnética hasta la “espintrónica”, que puede tener un impacto radical en los dispositivos de almacenamiento masivos, la investigación en nanopartículas magnéticas para aplicaciones biológicas en la lucha contra el cáncer (tratamientos de hipertermia) y el campo de los sensores magnéticos junto con los Micro-Electro-Mechanical Systems (MEMS) para aplicaciones espaciales.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un sistema que permitirá crear pantallas luminosas de mayor calidad a escala microscópica.El equipo ha desarrollado un método, basado en superficies de oro nano-estructuradas, para crear pantallas luminosas de mayor calidad, que ofrecen formas novedosas de desarrollar displays de luz cuya intensidad no depende del ángulo de observación. La investigación aparecerá en portada en el número de mayo de la revista Nature Photonics.
Investigadores del Instituto Fraunhofer de Técnicas de Medidas Físicas (IPM), en Alemania, ha conseguido desarrollar dispositivos móviles de transmisión y recepción de ondas del rango de Terahercios, que hasta ahora apenas conseguían salir de los laboratorios. En breve podrían comenzar a utilizarse como herramienta de gran utilidad para multitud de aplicaciones.
Científicos norteamericanos han presentado este mes el láser Texas Petawatt, un haz de luz que supera el petawatio (1.000 billones) de potencia y se convierte en el más potente del mundo. El físico Tood Ditmire, de la Universidad de Texas, en Austin (EEUU) -donde se ha desarrollado el proyecto-, ha informado que la luz del láser es más brillante que la superficie del sol, aunque sólo durante una pequeña fracción de segundo.
Los mandos de apertura que utilizan el sistema de encriptación RFID KeeLoq -muy utilizado en Europa y EEUU para poder acceder a coches, garajes y edificios sin necesidad de abrir con las llaves-, tienen una vulnerabilidad que permite ‘crackearlos’ desde una distancia de 100 metros sin dejar rastro, según informan expertos en seguridad de la universidad alemana del Ruhr-Bochum (RUB).