Investigadores del centro CiTIUS y la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica han presentado BigBWA, una herramienta que reduce los tiempos de ejecución de un software de referencia en genómica. Los investigadores logran multiplicar por 12 la velocidad actual de cómputo con sólo 6 servidores.
Científicos de la Universidad de Zaragoza han logrado unas neuroprótesis que utilizan información del cerebro humano para adaptar su comportamiento y aprender tareas nuevas. A partir de ahora estas máquinas, como los brazos robóticos y los exoesqueletos para personas con problemas de movilidad, ejecutarán órdenes y mejorarán las acciones de acuerdo a las necesidades del paciente a lo largo de su vida.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han desarrollado la primera plataforma que usa el formato de los videojuegos para realizar los test cognitivos de evaluación de las personas con discapacidad intelectual, especialmente en el entorno laboral. La herramienta, denominada PROLOG, incorpora una tecnología que permite hacer las pruebas solo con el movimiento corporal de los usuarios.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han aplicado interfaces cerebro-computadora y sensores comerciales para reconocer gestos y sonidos de personas sordo ciegas o con parálisis cerebral, introduciendo mejoras en el sistema. También han actualizado algunos de los cuentos pedagógicos que utiliza este colectivo a versiones digitales e interactivas.
Planaria del Mar del Coral en Australia. / Richard Ling /Wilipedia
Un sistema de inteligencia artificial ha logrado por primera vez reproducir el mecanismo de regeneración de la planaria, un pequeño gusano de agua conocido por su extraordinaria capacidad para reconstruir partes de su cuerpo. Para lograrlo, dos investigadores estadounidenses han desarrollado un algoritmo que produce redes reguladoras capaces de ‘evolucionar’ y predecir los resultados de los experimentos de laboratorio ya publicados.
La simulación a través de supercomputadores se ha convertido en un pilar de los descubrimientos científicos, pero su desarrollo se ve frenado por las limitaciones energéticas y el elevado consumo de electricidad que conlleva el uso de estos equipos. Investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón han conseguido reducciones de hasta el 30% del gasto energético en paquetes de software dentro del proyecto europeo Exa2green. El objetivo de esta iniciativa es disminuir en un 80% el consumo energético de una aplicación de simulación meteorológica, un avance cuyos resultados se podrán trasladar a nuevas aplicaciones.