Investigadores del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares de la Universidad de Santiago (CIQUS) han obtenido estructuras híbridas de nanotubos de carbono y ciclopéptidos autoensamblables (en la imagen). El estudio se publica en el Journal of the American Chemical Society, donde se describe la obtención de estas estructuras híbridas y de propiedades complementarias.
Las posibles aplicaciones serían en el ámbito de la biología o la nanotecnología. Según los autores, el carácter biocompatible de los nanotubos peptídicos mejoraría, entre otros, la adaptabilidad de los nanotubos de carbono en condiciones fisiológicas. Por otra parte, el ordenamiento y las complementarias propiedades eléctricas resultan de interés para la preparación de dispositivos electrónicos nanométricos y libres de cortocircuitos.