La única señal de vida en esta zona del Polo Sur es la estación científica Concordia, que la ESA utiliza para la preparación de futuras misiones de larga duración fuera de la Tierra. En esta instalación de investigación construida en plena meseta antártica, a 3.233 metros sobre el nivel del mar, también se llevan a cabo investigaciones científicas sobre geología y glaciares relacionadas con el cambio climático, astronomía y campos magnéticos de planetas. Los cielos invernales del Polo Sur, usualmente oscuros, se ven en la fotografía invadidos por el brillo verde de una aurora boreal, creando este escenario con la estela de la Vía Láctea y un cielo cuajado de estrellas como telón de fondo.