Todos los años, a mediados de noviembre, podemos dirigir nuestros ojos al cielo para observar la lluvia de estrellas de las Leónidas. El fenómeno se produce porque en estas fechas el recorrido de la Tierra alrededor del Sol atraviesa una zona por la que pasa el cometa Tempel-Tuttle, dejando tras de sí restos de polvo. Las Leónidas, que reciben este nombre porque parecen proceder de la constelación de Leo, tienen un pico de actividad cada 33 años provocando una espectacular lluvia de estrellas; la última vez que se produjo fue hace diez años. Este año, las zonas del planeta más afortunadas con una visión de las Leónidas en su plenitud son China e Indonesia.