Con casi un siglo de vida falleció este científico, conocido por sus teorías para el desarrollo del láser y la creación del primer máser. Los fallos del aparato inicial de Townes fueron solventados por los rusos Nikolay Basov y Alexander Prokhorov, y gracias a sus investigaciones los tres fueron premiados con el Nobel de Física en 1964.
Townes realizó estudios en electrónica cuántica para conectar los dispositivos máser y láser. Además, fue el primero en aplicar estas tecnologías en el campo de la astronomía.
Gracias a sus aportaciones científicas recibió en 2005 el Premio Templeton, un galardón que reconoce la contribución excepcional de personalidades a la dimensión espiritual de la vida.