El satélite Envisat de la ESA ha captado varias columnas de humo procedentes de la quema de grandes campos de turba e incendios forestales al este de Moscú.
La región central de Rusia y el área de Moscú está experimentando el mes de julio más caluroso de su historia, con temperaturas récord de más de 35 º C, lo que favorece el riesgo de incendio.