Un equipo internacional de investigadores dirigidos por el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Castelldefels (Barcelona) ha desarrollado un nanochip, equipado con nanopartículas de oro –capaz de diagnosticar un cáncer en etapas precoces– cuando la enfermedad afecta a pocas células.
El profesor Icrea en el ICFO Romain Quidant, coordinador del proyecto, ha explicado que se trata de una plataforma de lab on a chip capaz de detectar marcadores de proteínas de cáncer en la sangre utilizando los últimos avances en plasmónica, microfluidos, nano-fabricación y química de superficies.
El dispositivo tiene la capacidad de detectar concentraciones muy bajas de estas proteínas marcadoras de cáncer en la sangre, permitiendo el diagnóstico de la enfermedad en una etapa precoz, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento.