Un equipo de físicos de la Universidad de Bonn (Alemania) ha desarrollado una fuente completamente nueva de la luz denominada condensado Bose-Einstein, algo que hasta ahora se consideraba imposible. El equipo ha logrado concentrar partículas de luz refrigeradas por fuera de una forma tan fuerte que se condensan en un "super-fotón." La técnica potencialmente se podría usar para desarrollar nuevas fuentes de luz láser parecidas a las que trabajan en el rango de los rayos X. Entre otras aplicaciones, podría permitir la construcción de chips de ordenador mucho más potentes que los actuales. El hallazgo se publica esta semana en la revista Nature.