Rocas ricas en sílice, similares a los componentes de la corteza terrestre continental más antigua, han sido encontradas en el lugar de aterrizaje del rover Curiosity de la NASA en Marte, según un estudio publicado hoy por la revista Nature Geoscience. Estos resultados añaden nuevas evidencias de que el planeta rojo pudo haber sido más similar a la antigua Tierra de lo que se creía previamente.
Los científicos pensaban que la corteza continental, que es menos densa y de composición diferente a la que hay bajo los océanos, era única de la Tierra. Se atribuye a los procesos magmáticos complejos, posiblemente relacionados con la aparición de las placas tectónicas.
Hasta ahora se suponía que la corteza marciana no había sufrido ese proceso magmático y, por lo tanto, debía estar compuesta predominantemente por basaltos (pobres en sílice). Sin embargo, recientes misiones orbitales y del Curiosity habían detectado apariciones aisladas de materiales ricos en sílice.
Los investigadores analizaron los datos geoquímicos de más de 20 rocas sondeadas por el instrumento ChemCam del Curiosity en el cráter Gale, y comprobaron que en las rocas de color claro abundaba el sílice, junto a otros componentes diversos.
Algunas de estas rocas son de composición similar a la de ciertos materiales continentales conservados más antiguos de la Tierra. El estudio indica que los compuestos hallados podrían ser los restos de una antigua corteza de Marte parecida a la primigenia corteza continental terrestre.