Hoy, 16 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Linfoma, una iniciativa que nace con la intención de mejorar el conocimiento sobre el linfoma, de forma que se pueda reconocer los síntomas a tiempo y efectuar un diagnóstico precoz. Cada año mueren en el mundo unas 200.000 personas como consecuencia de la enfermedad y se diagnostican unos 350.000 nuevos casos.