El Costa Concordia, el gigantesco crucero que el 13 de enero de 2012 naufragaba causando la muerte de 32 personas, ya está enderezado tras una operación de ingeniería sin precedentes que ha durado 19 horas, pero ahora el problema es cómo será reflotado y dónde será trasladado para su desguace. Con el toque de las sirenas, a las cuatro de la madrugada se anunciaba que la operación había sido un éxito, a pesar de que duró algunas horas más de lo previsto.
La mole de 44.600 toneladas, 290 metros de eslora y 17 pisos de altura ya descansaba en posición vertical sobre la plataforma submarina que había sido construida los meses anteriores.
El responsable de la Protección Civil confirmó que el barco no se moverá del Giglio hasta la próxima primavera y que aún siguen buscando un puerto, no demasiado lejano, capaz de acoger el enorme crucero para su desguace y no todos están preparados.